Río de Janeiro.

Autoridades de Brasil recuperaron unos 615 millones de dólares del dinero desviado de la petrolera estatal Petroleo Brasileiro (Petrobras) por una gran red de corrupción conformada por empresarios, altos directivos de la compañía y políticos, informó este domingo el diario O Globo con base en informes elaborados por la policía y la justicia.

La mitad del dinero recuperado judicialmente se debe a acuerdos de las autoridades con las empresas brasileñas Setal y Camargo Correa, así como con la holandesa SBM, tres de las implicadas en la gigantesca trama que sacude al país.

Según las investigaciones, en la gran red de corrupción hay implicadas al menos 20 empresas, entre ellas las principales constructoras del país, más de 60 políticos y varios ex altos directivos de Petrobras, la mayor empresa de Brasil.

La policía asegura que las compañías privadas implicadas obtenían contratos amañados con la petrolera, cuyas sumas eran infladas a fin de que las diferencias fueran repartidas entre directores de Petrobras y los políticos que amparaban los fraudes. Con este método, se habrían desviado al menos 2 mil millones de dólares entre 2004 y 2014.

El ex director de servicios de Petrobras, Pedro Barusco, condenado esta semana a 18 años de prisión por su participación en los fraudes, ha reintegrado a las arcas públicas 97 millones de dólares.

El dinero resarcido a Petrobras se logró siempre con acuerdos de delación y cooperación judicial a cambio de reducciones de penas con decenas de implicados, según los informes.

La Federación Única de los Petroleros (FUP), el mayor sindicato petrolero de Brasil, inició este domingo una huelga contra las intenciones del gobierno de limitar inversiones y vender parte de sus activos en Petrobras, que atraviesa una grave crisis económica e institucional a raíz de las denuncias de corrupción.

El director de la FUP, Simão Zanardi Filho, corroboró que la huelga fue decidida hace más de 45 días, pero antes intentaron negociar con los directivos y accionistas mayoritarios de la estatal y el gobierno federal, pero sin éxito.

Zanardi señaló que debido a los cambios de turnos en las refinerías, plataformas y otras unidades, el procedimiento de detención en la producción será gradual y puede durar hasta 72 horas a partir de este domingo.

La FUP explicó en un comunicado que pretende detener la venta de activos, la reanudación del trabajo en las refinerías, mantener las normas de contenido local y garantías de que Petrobras es el único operador en aguas profundas de Brasil.

En un comunicado, la petrolera aseguró que la producción no se verá afectada por la medida y señaló que está dispuesta a tener reuniones con los sindicatos.

Petrobras busca reducir el volumen de su deuda, que asciende a 120 mil millones de dólares y es la más alta entre las petroleras, y generar liquidez para inversión y revivir la confianza de los inversionistas tras el enorme escándalo de corrupción.