Reglas iguales para participantes en la industria, pide la empresa
Lunes 2 de noviembre de 2015, p. 21
Las recurrentes pérdidas que acumula Petróleos Mexicanos (Pemex) se deben principalmente a la onerosa y creciente carga fiscal, por lo que hacia adelante es deseable
que el régimen fiscal que se le aplique a la ahora empresa productiva del Estado sea comparable al de otras empresas del sector energético.
Pemex explicó que durante el tercer trimestre de 2015 el pago de impuestos y derechos representó 232.4 por ciento del rendimiento de operación, en comparación con 115.9 por ciento en el mismo periodo de 2014.
El que todos los participantes de la industria de petróleo y gas en México cuenten con las mismas reglas del juego es un elemento indispensable para que la reforma energética rinda los frutos esperados
, consideró la petrolera en su último Informe de resultados entregado a las autoridades bursátiles e inversionistas.
A partir del ejercicio 2015 se modificó el régimen tributario de la emisora, que está establecido en la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos y considera impuestos y derechos a la exploración y extracción de hidrocarburos que se registran en el costo de ventas.
Durante el tercer trimestre de 2015 se pagaron 570 millones por impuestos y derechos a la exploración y 12 mil 700 millones por impuestos y derechos a la extracción, ambos registrados dentro del costo de ventas.
A pesar de que el régimen fiscal de Pemex a partir del primero de enero de 2015 está más alineado con el resto de la industria, la petrolera aún no puede deducir la totalidad de sus costos y gastos de operación en el cálculo de impuestos y derechos.
A consecuencia de lo anterior, el pago de impuestos y derechos ha sido mayor que el rendimiento de operación y al rendimiento antes de impuestos y derechos desde 1998 de manera consistente. La única excepción fue 2006, cuando la deducción permitida se actualizó.
Pemex explicó las causas por las que en el tercer trimestre de este año registró una pérdida neta de 167 mil millones de pesos, compuesta principalmente por el rendimiento de operación de 42 mil 900 millones de pesos; intereses a cargos netos de 18 mil 500 millones; costo por derivados financieros de 2 mil 400 millones; pérdida cambiaria de 90 mil 900 millones, e impuestos y derechos de 99 mil 600 millones de pesos.