Entre enero y septiembre de este año la banca comercial en México (integrada por 44 bancos) obtuvo utilidades por 75 mil millones de pesos, incremento de 5.2 por ciento respecto del mismo lapso del año pasado, revelan cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

De acuerdo con el reporte del organismo al noveno mes del año, el crédito al consumo mediante tarjetas de crédito aumentó 2.7 por ciento para ubicarse en 316 mil millones de pesos; los créditos de nómina se incrementaron 20.6 puntos porcentuales en el último año para alcanzar un monto de 187 mil millones de pesos, mientras los créditos personales alcanzaron un saldo de 155 mil millones de pesos, avance de 11.4 por ciento.

El índice de morosidad de las tarjetas de crédito fue de 5.32 por ciento (0.35 puntos porcentuales menos que en el año previo) y de 6.25 por ciento en el caso de los créditos personales (1.5 por ciento menos que en septiembre de 2014), mientras en los créditos de nómina el índice de morosidad fue de 2.9 por ciento (caída anual de 0.31 por ciento).

En el segmento de vivienda el incremento en el crédito fue de 10.4 por ciento anual para alcanzar 606 mil millones de pesos.

De ese monto, 86.5 por ciento correspondió al segmento de vivienda media y residencial (con 524 mil millones de pesos), el cual creció 12.1 por ciento en el periodo, mientras la vivienda de interés social se ubicó en 82 mil millones de pesos, con lo que avanzó 0.7 por ciento y representó 13.5 por ciento de la cartera de vivienda.

La morosidad de los créditos a la vivienda media residencial alcanzó 3.5 por ciento; mientras en el segmento de interés social fue de 2.8, lo que representó una disminución de 0.5 y 0.9 por ciento, respectivamente, frente a los registros de 2014.

El informe del órgano regulador precisa que el crédito comercial concentró 62.7 por ciento de la cartera total con un saldo de 2 mil 311 millones de pesos, incremento de 20.3 por ciento contra el mismo mes del año previo.

De dicho monto, la cartera empresarial acaparó 70.7 por ciento, mientras las entidades gubernamentales recibieron 23 por ciento y las entidades financieras el 6.3 por ciento restante.

En el caso del crédito empresarial la mayor parte la recibieron las grandes empresas y fideicomisos, con 76 por ciento del total, mientras los créditos a las micro, pequeñas y medianas empresas concentraron 24 por ciento de la cartera.