El portero Corona se lesionó el hombro tras un choque y fue remplazado por Allison
La Máquina dijo prácticamente adiós a la liguilla
Los Tiburones, en zona de clasificación
Fuimos superiores, teníamos que ganar: Boy
Aún pensamos en el porcentaje, señala Reinoso
Domingo 1º de noviembre de 2015, p. a13
La Máquina se retiró de la cancha entre abucheos y prácticamente dijo adiós a la liguilla, tras empatar ayer 1-1 ante un Veracruz que, en contraste, con la igualada, se mantiene en zona de clasificación.
La victoria de los celestes la fecha anterior ante Santos Laguna se redujo a mero espejismo, pues ayer volvieron a las andadas y no pudieron ganar en su casa.
A Cruz Azul, con apenas 16 puntos, le resta enfrentar a Toluca, Tigres y tiene un juego pendiente ante Pachuca.
Los celestes se fueron con la ventaja al descanso tras un flojo primer tiempo, en el que lo más llamativo, aparte del gol, fue la lesión en el hombro izquierdo del portero Jesús Corona, al minuto siete tras un choque con Édgar Andrade.
Al 11 entró el guardameta suplente, Guillermo Allison, y se fue Chuy, quien había jugado todos los minutos del torneo.
Poco después el equipo local estuvo cerca de la anotación. Jorge Benítez tiró a gol y Jesús Paganoni logró despejar sobre la línea de meta para salvar el marco de los escualos.
Al minuto 16 Joao Rojas estrelló el balón en un defensa y el rebote fue directo hacia Lucas Silva, quien soltó un obús. Fue un golazo que entró a la derecha del portero Sergio Matute García.
Los seguidores de La Máquina, que hicieron una regular entrada al estadio, festejaron en las gradas, pero ninguno con el ímpetu del técnico Tomás Boy, quien saltó, agitó los brazos y gritó en total euforia.
Al 30 de acción el ex jugador del Belgrano, Julio Furch, anotó el tanto del empate. Era un gol legítimo; sin embargo, el juez de línea Juan Carlos Salinas se equivocó y marcó inexistente posición adelantada.
El árbitro central Fernando Guerrero perdonó la expulsión al capitán celeste Gerardo Torrado, quien recibió cartón amarillo al minuto 43, y al 48, en el alargue de la primera mitad, cometió otra falta que el silbante no quiso sancionar.
Al inicio del segundo tiempo el timonel visitante, Carlos Reinoso, sacó al amonestado Édgar Andrade e ingresó a Óscar Vera. De inmediato el Veracruz generó dos tiros de esquina que cobró siempre con el anhelo de hallar por aire al espigado Furch, pero ninguno prosperó.
Los Tiburones Rojos asfixiaron en su área al Cruz Azul, que se paró bien en la última línea, aguantó los embates y esporádicamente se fue al frente.
Pero al 66 el árbitro marcó la pena máxima cuando Fabio Santos aplicó una leve carga sobre Furch. Gabriel Peñalba, ex jugador de las ligas italiana y francesa, engañó a Allison. El portero se lanzó a la izquierda y él clavó la pelota a la derecha para el 1-1.
El Jefe Boy decidió complacer al público, que ya tenía rato pidiendo el ingreso de Matías Vuoso. A pesar de su discreta actuación, el consentido Chaco Giménez se fue entre aplausos, pero el tiempo se agotó y el tablero ya no se movió.
Para el Jefe fue el karma
El timonel Tomás Boy informó que Corona se dislocó el hombro y lamentó no haber podido triunfar: “Hoy era un día especial, había que ganar a como diera lugar, pero luego el karma nos alcanza… ¡No fuimos inferiores al adversario; nos mostramos superiores, dominamos el juego!
Sabemos que los silbantes se pueden equivocar, lo que sí es que Veracruz se lleva demasiado, es mucho para un equipo que no tira al arco, no lo puedo creer.
Exasperado, se quejó del trabajo del nazareno: Es injusto, muy injusto
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Luego admitió: “Debo decir que mi equipo tuvo para resolver en el primer tiempo, hay delanteros integrándose, debemos ser más certeros porque pueden darse arbitrajes malos como éste… Estoy muy molesto, el equipo mereció la victoria. Lo que más me enfada es que en casa no pudimos cumplir la tarea”.
De su lado, Reinoso manifestó: “Merecíamos un poco más… No sé si el gol (de Furch) fue en fuera de lugar. La actuación me gustó, el funcionamiento y lo táctico lo hicieron bien, aunque en acciones a balón parado se jugó mal”.
El estratega chileno aclaró que el Veracruz sigue pensando en el porcentaje: Ya alcanzamos a Tijuana y mientras más involucremos a otros equipos es mejor, significa que estamos haciendo un gran torneo
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No quiso decir si ahora tiene la mira fija en la liguilla, sólo expuso que jugar bien, salvarse y clasificar son cosas que van de la mano
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