Cultura
Ver día anteriorDomingo 1º de noviembre de 2015Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

El pequeño centro busca definir escultura y lenguaje con una sola pieza que los vincule

Artista experimenta en el terreno de la representación y la comunicación

Instalación de Rodrigo Hernández que se exhibe en el Museo Universitario del Chopo

Foto
La idea es trabajar al mismo tiempo con ambas disciplinas, toda vez que cada una tiene su lenguaje, y crear una sola pieza, explicó HernándezFoto José Antonio López
 
Periódico La Jornada
Domingo 1º de noviembre de 2015, p. 5

La instalación El pequeño centro, del artista plástico Rodrigo Hernández (Distrito Federal, 1983) propone amalgamar las cuestiones ¿qué es una escultura y qué es un texto?

De ahí parte la creación de dicha pieza, cuya intención es representar –al conjugar ambas disciplinas– la disolución y materialización del lenguaje.

Hernández estudió artes plásticas en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, y actualmente hace una residencia artística de un año en Basilea, Suiza. Ha expuesto su trabajo en países como Alemania, Reino Unido, Holanda, Estados Unidos, Guatemala y México.

La instalación, que se inauguró el 29 de octubre en el Museo Universitario del Chopo, parte de la idea de experimentar en el terreno de la representación y la comunicación, desde la producción de un objeto que el público puede ver y de manera paralela vincularlo con la escritura. La idea es trabajar al mismo tiempo con ambas disciplinas, toda vez que cada una tiene su lenguaje, y crear una sola pieza, explicó el artista.

La instalación articula distintas piezas. Una base de mosaicos blancos de porcelana que funciona de soporte simbólico de las piezas restantes, que estarán alrededor y suspendidas a corta distancia.

Tomando el lugar de uno de esos mosaicos, habrá un dibujo sobre madera de un hombre escribiendo recostado sobre una mesa. El instante que el dibujo intenta representar sugiere que por su mente pasan diversas imágenes antes de quedarse dormido, así como la posibilidad de encontrar una lógica fuera de la racionalización y de explorar, tentativamente el material de un posible nuevo lenguaje.

Sobre dicho mosaico habrá dos piezas suspendidas, una es una especie de reloj colgante.

Alrededor y cercanas a los límites de la base, estarán también suspendidas otro par de esculturas hechas con papel maché. Esos objetos son producto de las diversas respuestas que un grupo de escritores, artistas y curadores dieron frente a una serie de fotografías que les fueron enviadas por Hernández, y que mostraban diferentes ángulos de un detalle abstracto de la barra de un café.

Dichas respuestas, que lo mismo eran literarias, analíticas o biográficas, fueron editadas y mezcladas, para ser usadas como el material de un texto nuevo y recreado en escultura, comentó el artista.

Una de las cuestiones que a Hernández le han interesado desde hace tiempo es que siempre hay un texto que acompaña una exposición. Siempre me parecieron dos elementos que se acompañaban, pero que nunca se compenetraban, hasta volverse uno. Esa ha sido una exploración sobre la que he trabajado varios años: experimentar las múltiples posibilidades, en este caso, que ofrece la misma instalación, la escultura y la escritura.

Otras propuestas artísticas

De manera paralela, también se exhibe en el Museo del Chopo la instalación Lxs Brutxs, de Ramiro Chaves, que “reflexiona sobre el individuo versus la colectividad”, la cual está integrada por unas 250 esculturas de pequeño formato (30 por 40 centímetros), hechas de cemento con papel, cuya base es un ladrillo en forma de media X. El espectador podrá apreciar las piezas como esculturas individuales, subgrupos o multitud.

Un tercer trabajo que se presenta es Uncurated, de Gibrann Morgado, el cual consiste en un pabellón a modo de embajada virtual de la segunda edición de The Wrong New Digital Art Bienale, considerado uno de los encuentros más importantes de arte digital y posdigital, que se lleva a cabo en 32 ciudades del mundo y en Internet.

El pabellón reúne el trabajo de 38 artistas digitales. Uncurated plantea una experiencia híbrida, pues conjuga la realidad virtual, realidad aumentada y la virtualidad aumentada.

La cita es en el Museo Universitario del Chopo (Enrique González Martínez 10, colonia Santa María la Ribera).