Guadalajara, Jal.

La paz social y la sobrevivencia de la humanidad están en juego ante la creciente demanda de alimentos y el aumento de la población, expuso Carlos Isidro Buxade Carbó, catedrático del Centro de Estudios de Posgrado de Administración de Empresas de la Universidad Politécnica de Madrid, ante cerca de 5 mil participantes en el Foro Global Agroalimentario, organizado por el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

Instó a los gobernantes del mundo a tomar decisiones ante la pésima distribución de los alimentos, que se refleja en la existencia de más de mil millones de personas hambrientas, 2 mil 800 millones de mal nutridos, mil 300 millones de obesos y sólo 100 millones de personas con peso lógico. Del total de personas con hambre, 605 millones viven en Asia y una de cada tres habita en el continente africano.

“La situación es insostenible y lo vemos con las crecientes migraciones, las cuales son sólo una muestra del tsunami hacia el cual nos dirigimos. De 2015 a 2050 se espera que migren mil millones de personas”, expuso.

Con el tema Las complejas perspectivas de la alimentación animal y humana a nivel mundial: el reto 2050, Buxade también destacó que deben aplicarse adecuadamente las tecnologías –los organismos genéticamente modificados y las clonaciones– en la producción agrícola y pecuaria, pues hay que tener en cuenta que para 2050 se deberá alimentar a 9 mil millones de personas en un contexto de cambio climático.

Insistió en impulsar los cambios tecnológicos para incrementar la producción de alimentos de forma sostenible con la misma superficie de tierra y cantidad de agua, pues aunque los datos indican que se requerirá 14 por ciento más de agua dulce y 180 millones de hectáreas más para las siembras, no hay tales recursos, pues estamos en un planeta con recursos finitos.

También, destacó, hay que eliminar prejuicios, formar a los consumidores y fomentar el cambio de la mentalidad social. Tenemos 25 años para cambiar sustancialmente la alimentación humana y animal para dar de comer dignamente a la humanidad.

Durante el encuentro destacó que los trabajadores del campo latinoamericano tienen más de 50 años en promedio, por lo que es urgente arraigar a los jóvenes en el sector rural. Gerardo Cárdenas Barba, presidente de la Comisión Jóvenes Líderes del CNA, aseguró que la agricultura sí ofrece oportunidades, pero los jóvenes requieren apoyos financieros y tierra para cambiar el enfoque a agronegocio, intercambiar experiencias y realizar análisis de mercado.

En la clausura, el presidente del CNA, Benjamín Grayeb, expuso que aunque se han incorporado las nuevas tecnologías al campo mexicano –drones, parametría– aún le falta mucho para avanzar. Asimismo, hay que agregar valor a la producción, pues actualmente 80 por ciento de las exportaciones son en fresco y sólo 20 por ciento son productos industrializados.