Comités de cuenca del río Sonora, que llevan un proceso legal en contra de la empresa Buenavista del Cobre y el gobierno federal por el derrame de 40 mil metros cúbicos de residuos peligrosos a varios cauces, informaron que han logrado que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realice estudios para evitar daños a la población y que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) definirá si atrae un amparo para determinar que la empresa es autoridad y responsable de violaciones a los derechos humanos.

En conferencia de prensa, Benjamín Cokelet, director ejecutivo de la organización Poder, con actividades en cinco países de América Latina, explicó que Buenavista del Cobre, filial de Grupo México, ha pagado hasta ahora 2 mil millones de pesos en un fideicomiso para la reparación de los daños, así como la multa de 20 millones que le impuso la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, lo que equivale a menos de 0.2 por ciento de los ingresos de la empresa el año pasado.

Por su parte, el abogado Luis Miguel Cano apuntó que el juez primero de distrito en Sonora ordenó a la Conagua realizar estudios sobre la potabilidad del agua que se extrae de los pozos para consumo humano. Esto ocurrió después de que este organismo señaló que no era de su competencia, por lo cual la demanda de amparo se amplió por omisión de la institución.

Añadió que la segunda sala de la SCJN tiene pendiente de resolver un juicio de amparo para determinar si la empresa es considerada como autoridad responsable y, en consecuencia, causante de violaciones a los derechos humanos. Consideró que el precedente que pueda fijar la Corte podría impactar en todo asunto que cuestione si las empresas son responsables de atentar contra las garantías individuales.

El 6 de agosto de 2014, la empresa derramó 40 mil toneladas de residuos peligrosos en los ríos Sonora y Bacanuchi, lo cual afectó a decenas de localidades de la zona, y muchas de ellas aún reciben agua en pipas, dijo a su vez Francisca García, habitante de la región. Refirió que continúan las afectaciones a la salud y muchos no han podido sembrar desde el año pasado.