El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dijo que si el Constituyente determina aplazar la fecha para el apagón analógico, la dependencia acatará la decisión, pero por lo pronto cumplirá con entregar 9.4 millones de televisores digitales al finalizar el año en curso.

Detalló que a la fecha se han entregado 6.3 millones de televisores digitales en los hogares de escasos recursos señalados por la Secretaría de Desarrollo Social (Social).

En conferencia después de hacer un recorrido de supervisión en las obras del Tren Eléctrico de Guadalajara, Ruiz Esparza puntualizó que como servidores públicos la SCT, la Sedesol y el Instituto Federal de Telecomunicaciones están obligados a cumplir con lo que manda la Constitución y todos lo están haciendo.

El Ifetel ha venido cumpliendo con los apagones, entendemos el tema que se está viviendo, entendemos el punto de que en un momento dado hay todavía televisoras públicas que no han hecho sus inversiones para digitalizarse y entendemos que puede haber gente que no ha tenido el tiempo, no ha tomado la providencia para transitar a la era digital, que es la era del presente y del futuro, la era que realmente nos permite hacer las cosas de manera moderna, transmitir una señal televisiva, en mejores condiciones, el mejor sonido, con menor espacio. Yo creo que a todo mundo conviene que se digitalice la televisión, el radio y todo a efecto de tener un gasto más eficiente en cualquier terreno.

La decisión sobre lo que ocurrirá con el apagón depende de los legisladores, hay que entender esto y estamos atentos a lo que decida el constituyente y el Congreso de la Unión. No hay nadie más que pueda cambiarle sus obligaciones a la Secretaría y al gobierno, que ellos lo decidan así. Y si deciden ampliar la fecha del apagón para dar esta oportunidad desde luego que seremos los primeros en obedecer esa disposición del Constituyente, sostuvo el funcionario.

Piden informar cuántas personas se quedarían sin señal

Las consecuencias inmediatas de retrasar el apagón analógico serán el impacto directo al plan de negocios de Cadena Tres, que debería entrar a un mercado de televisión abierta totalmente digital; y en segunda instancia el gobierno federal tendrá que retrasar la licitación de la Red Compartida debido a que para ello se necesita la banda de 700 megahercios (Mhz) que se recuperará al apagar la señal analógica, advirtieron especialistas en telecomunicaciones.

Asimismo criticaron la manera en que el Congreso de la Unión reaccionó de forma inmediata al reclamo de Televisa, el agente económico preponderante en radiodifusión, a pesar de que había muchas otras señales de que el tiempo sería insuficiente y las cifras poco claras sobre la población que se quedará sin servicio.

Apremiaron a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), al Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) y a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) a decir con claridad cuántas personas se quedarán sin señal digital si se apaga la señal analógica a fin de año, porque no todos los beneficiaros de programas de Sedesol están en el listado para recibir un televisor, y se desconoce cuántos mexicanos más no podrían comprar de inmediato un televisor.

Ramiro Tovar Landa, consultor y académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), y Agustín Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), coincidieron en que al aplazar el apagón analógico se habrá engañado un tanto a Olegario Vázquez Aldir, propietario de Cadena Tres, porque uno de los elementos fundamentales para presentar su oferta en la licitación de televisión digital abierta, y estructurar su plan de negocios debió ser que la transición a la televisión digital terrestre (TDT) estaría completa el 31 de diciembre de 2015, para que la tercera cadena de televisión empezara a operar durante el primer trimestre de 2016.

Dijo que con el retraso Televisa y Televisión Azteca podrían seguir con transmisiones analógicas y también digitales como hasta ahora; pero Cadena Tres no, porque las frecuencias por las que pagó mil 800 millones de pesos son digitales, de tal forma que su única opción es entrar a la poblaciones que ya se apagaron, y poco a poco a las que se vayan apagando.

Jorge Bravo y Jorge Fernando Negrete, de la consultoría Mediatelecomm Policy & Law, insistieron en que al postergar el apagón se comprometen los planes de expansión y cobertura de Cadena Tres como nuevo competidor en el mercado, lo cual beneficia a Televisa y Televisión Azteca.

Acotaron que en ningún país del mundo se ha logrado la transición digital al ciento por ciento en una fecha fatal, sino que después del plazo el proceso continúa en las zonas que no tienen la penetración total de la señal digital, y destacaron que en el caso de México para no afectar la entrada de Cadena Tres al mercado, ni retrasar la licitación de la Red Compartida, el apagón se puede hacer de forma paulatina y constante, sin detener el proceso.

Los especialistas criticaron la disposición de los senadores para satisfacer la demanda de los radiodifusores privados y a algunas televisoras públicas que intencional o ingenuamente se sumaron a esta campaña para posponer el apagón.

Agustín Ramírez advirtió que los legisladores deberían estar más preocupados en asignar recursos a las televisoras públicas que no pueden migrar a la señal digital, que en complacer al preponderante en radiodifusión.

Coincidieron en que Televisa no vela por los intereses de la población sino por los propios debido a que si una importante parte de la población no puede ver televisión digital, la empresa no puede comprometer un nivel de audiencia en los contratos con sus anunciantes.

Por esta ocasión, dijo Ramiro Tovar, habrá que creer las cifras de Televisa de que 12 millones de personas se quedarían sin poder ver televisión, aunque con una sobrestimación, porque son las cifras que la empresa usa para ganar anunciantes y darla a conocer es un incentivo para que los legisladores reaccionen como ya lo hicieron.

Los especialistas de Mediatelecom señalaron que para nadie son un secreto los intentos de dinamitar el proyecto de la Red Compartida, por lo que si se posterga esa licitación al no tener disponible la banda de 700 megahercios que el gobierno aportará a la Asociación Público Privada, también se retrasará la posibilidad de llevar servicios de telecomunicaciones a las zonas del país que ahora están desconectadas.