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Indica que presentan desnutrición crónica y 85% no recibe leche materna

Sufren 11 millones de niños mexicanos entre 0 y 5 años la mayor pobreza: Unicef
 
Periódico La Jornada
Jueves 22 de octubre de 2015, p. 19

En México hay más de 11 millones de niños y niñas entre cero y cinco años de edad que son los más desfavorecidos al ser el grupo que sufre la mayor pobreza, tienen el menor acceso a servicios de salud y presentan altos niveles de desnutrición crónica, señaló ayer el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) México.

El organismo firmó ayer un convenio de colaboración con la Asociación Mexicana de Pediatría, la Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia y Ginecología, y la Confederación Nacional de Pediatría de México, que tiene por finalidad fortalecer estrategias equitativas que impulsen el bienestar y la igualdad de oportunidades para niños y niñas en nuestro país. Uno de los puntos centrales del convenio es el fomento a la lactancia materna.

La representante de Unicef México, Isabel Crowley, indicó que en materia de nutrición y prácticas de crianza aún queda mucho por hacer, ya que actualmente sólo 14.5 por ciento de los infantes mexicanos recibe lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. En tanto que 85 por ciento de los mismos, es decir, más de 9 millones 350 mil niños no tienen este tipo de alimentación que es básico para su desarrollo.

Explicó que a pesar de los notables avances en cobertura de servicios de salud en México, persisten retos y desafíos en la materia, como lograr que las madres y menores reciban mejor atención de calidad. Es fundamental, dijo, que en materia de salud infantil se favorezca el desarrollo de estrategias incluyentes y equitativas en el país para garantizar la igualdad de oportunidades en la vida, y en este sentido se dirige el convenio referido.

Para Crowley, el acuerdo pactado permitirá que las distintas instancias que tienen que ver con la salud materna y neonatal unan esfuerzos para impulsar una mejor alimentación de ambos y reducir la mortalidad de las madres y de los niños recién nacidos. En el primer punto, insistió en que un niño que no tenga la suficiente nutrición de cero a dos años no puede jamás en su vida recuperar sus niveles de desarrollo y potencial.