Este miércoles, la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) analizará la propuesta del ministro Arturo Zaldívar, que considera viable que se permita el consumo de mariguana para usos recreativos.

La primera sala está integrada por los ministros Olga María Sánchez Cordero, el ponente Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío, Jorge Mario Pardo Rebolledo y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.

Se requiere que dos ministros se sumen a la propuesta de Zaldívar para que se convierta en el primer caso en el cual el máximo tribunal del país permite el cultivo, traslado y consumo de mariguana sin que los poseedores sean molestados o sancionados por legislación alguna.

En la esencia de la propuesta, el ministro Zaldívar propone que se declaren inconstitucionales los artículos 235, 237, 245, 247 y 248 de la Ley General de Salud, en los que se establece una prohibición para que la Secretaría de Salud emita autorizaciones para la realización de los actos relacionados con el consumo personal de mariguana con fines recreativos.

Esto se refiere a la posibilidad de sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer, y transportar mariguana en las especies sativa, índica y americana; resina, preparados y semillas, y el sicotrópico derivado de ella conocido como THC.

La discusión que se dará hoy también considerará que en la aprobación de este uso de la yerba, en caso de que la primera sala avale la propuesta, no minimizan los daños que puede ocasionar la mariguana en el consumidor mayor de edad; sin embargo, entiende que la decisión sobre su uso sólo corresponde tomarla a cada individuo. Así, la posibilidad de decidir responsablemente si desea experimentar los efectos de esa sustancia, a pesar de los daños que esta actividad puede generarle a una persona, pertenece al estricto ámbito de la autonomía individual protegido por el derecho al libre desarrollo de la personalidad.

Entre otras decisiones de los integrantes de la primera sala de la SCJN está el reconocimiento legal a las parejas homosexuales de los beneficios tangibles e intangibles que disfrutan las personas heterosexuales, incluso formando concubinato, y también aprobaron una propuesta con base en la cual se reconoció el derecho de las personas indígenas de acceder plenamente a todo tipo de juicio o procedimiento en el que sean parte, individual o colectivamente, a considerar sus costumbres y especificaciones culturales, así como a ser asistidos por intérpretes y defensores que conozcan su lengua y cultura.