Jerusalén.

Un inmigrante eritreo murió este lunes en un hospital tras ser baleado por la policía y golpeado brutalmente por una turba, al ser confundido con un árabe, cómplice del palestino que atacó la víspera a varios israelíes en una estación de autobuses.

El eritreo Habtom Zarhum se encontraba el domingo en la estación de autobuses de Beersheba, ciudad del sur de Israel, cuando un árabe-israelí mató a un soldado, se apoderó de su fusil e hirió a otras diez personas.

Un agente de seguridad disparó contra el eritreo, de 29 años, que corría para protegerse, al cual confundió con un agresor. Después varios hombres le dieron de patadas, aunque algunas personas trataron de interponerse, de acuerdo con un video que fue subido a Internet.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió a los israelíes no tomar la justicia por propia mano. Somos un país que respeta la ley, nadie tiene derecho a aplicar sus propias leyes, declaró el mandatario a la radio pública.

Por otra parte, Netanyahu frenó un plan para construir un muro que separe barrios árabes de judíos en Jerusalén este, después de enfrentar fuertes críticas de ministros de derecha de su gobierno, informaron medios israelíes.

El muro, de unos 300 metros de largo, según la municipalidad, sería temporal y móvil, y su único objetivo es impedir el lanzamiento de piedras y artefactos incendiarios contra los judíos, afirmaron las autoridades de la ciudad. Sin embargo, esto dio lugar a una fuerte polémica y Netanyahu ordenó su suspensión.

Sari Bashi, director local de la organización Human Rights Watch, consideró la muerte del eritreo consecuencia trágica pero previsible en un ambiente en el que algunos políticos israelíes animan a los ciudadanos a tomar la justicia por su mano.

La policía considera extremadamente grave la agresión sufrida por el eritreo cuando se encontraba herido en el piso y no representaba ningún peligro.