No descarta la compra de 36 cazas de fabricación sueca, pese a la crisis económica del país
Cunha reitera que tiene todo el poder
para decidir sobre un juicio de destitución a la gobernante
El presidente de la Cámara de Diputados rechaza hablar sobre sus presuntas cuentas en Suiza
Martes 20 de octubre de 2015, p. 22
Estocolmo.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró que, a su entender, no existe peligro de ruptura institucional en su país, pese a la crisis política y los pedidos de un juicio de destitución (impeachment) de opositores, en declaraciones que reprodujo el lunes el portal de noticias G1.
Aseguró que Brasil busca estabilidad política y no creemos que exista ningún proceso de ruptura institucional
, indicó la mandataria en Estocolmo, donde se reunió con el primer ministro sueco, Stefan Lofven, en el contexto de una visita oficial al país.
Somos una democracia y tenemos un Poder Legislativo, un Ejecutivo y un Judicial independientes y que funcionan con autonomía y en armonía. No creemos que haya ningún riesgo de crisis política más acentuada
, subrayó.
Rousseff, quien confirmó que su país sigue dispuesto a comprar 36 cazas suecos, a pesar de los severos problemas económicos de Brasil, añadió que el Mercosur está listo para presentar una propuesta de acuerdo comercial a la Unión Europea (UE), en un acto con empresarios durante esta visita a Suecia. La UE y el Mercosur negocian desde hace varios años un acuerdo de libre comercio.
Mientras, el presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, insistió este lunes en que tiene todo el poder
para decidir sobre la solicitud de juicio político contra la mandataria, aun cuando de nuevo es investigado por corrupción y tras descartar cualquier opción de renunciar a su cargo.
Tengo todo el poder para decidir
sobre el pedido de impeachment, dijo Cunha a periodistas. Tengo legitimidad para ejecutar todas las acciones de la función para la cual fui electo
, añadió el parlamentario, enemigo jurado de Rousseff y que pertenece al centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que es el mayor socio de la coalición de gobierno.
Cunha tenía previsto pronunciarse la semana pasada sobre una solicitud de juicio contra Rousseff por presunta adulteración de las cuentas públicas. Pero antes prefirió apelar dos decisiones de la Corte Suprema que suspendieron el mecanismo diseñado por él para abordar el proceso.
En medio de este tumulto político, Cunha, quien en agosto fue acusado por la fiscalía de cobrar 5 millones de dólares para facilitar un multimillonario negocio de la estatal Petrobras, enfrenta una nueva investigación de la fiscalía por tener 16 millones de dólares en cuentas en Suiza no declaradas al fisco.
Sobre este caso no habló: sólo haré declaraciones mediante comunicados o por medio de mis abogados
, dijo. Pero igual respondió a comentarios de Rousseff, hechos el fin de semana en Suecia, en los que lamentó que fuera un brasileño el involucrado en este escándalo en Suiza.
Lamento que sea el gobierno brasileño el mayor escándalo de corrupción del mundo
, respondió el diputado, que también será interpelado por el comité de ética del Congreso.
Las investigaciones judiciales sobre casos de corrupción que sacuden Brasil son muy bien conducidas y constituyen una verdadera revolución
, afirmó este lunes en Washington el juez Ricardo Lewandowski, presidente del Supremo Tribunal Federal (STF).
Estoy muy orgulloso de los jueces en Brasil. Son absolutamente independientes y uno de los pilares de la democracia
, dijo Lewandowski, quien añadió que es una revolución porque el Poder Judicial está actuando ante los escándalos
.
En una conferencia en el centro Diálogo Interamericano, aseveró que nadie puede interferir en las investigaciones en marcha
.