on su libreta y sus dos plumas, Juan Carlos Osorio empezó a recorrer las canchas del futbol mexicano como nuevo seleccionador. ¿Cuáles serían los primeros apuntes del estratega? Más allá de los aspectos tácticos que pueda observar –en su lenguaje se ubican términos como falso extremo, segundo nueve, desmarque de apoyo y desmarque de ruptura–, no es muy difícil deducir lo que el colombiano ha escrito.

Algunos han definido de tragicómico a nuestro balompié y Osorio ya se empezó a dar cuenta de ello.

En su primer acercamiento como seleccionador, entre sus notas estarían las siguientes: el superlíder Pumas, y prácticamente primer clasificado, no tiene ningún elemento convocado en el Tri; el campeón Santos estaba de sotanero, pero de forma sorpresiva goleó como visitante al Veracruz, uno de lo equipos que mejor andaba.

Más: entre los 10 primeros de la tabla de goleo sólo se ubica un delantero mexicano de nacimiento, Omar Bravo, quien está en su segundo o tercer aire, pero casi no ha sido considerado en el Tricolor.

Mención especial le deben merecer los otros tres grandes del futbol nacional.

Las mexicanísimas Chivas parecen levantar el rumbo con Matías Almeyda, pero siguen con problemas de descenso y un pleito eterno entre Jorge Vergara y Angélica Fuentes por la propiedad del conjunto.

El subcampeonísimo Cruz Azul contó con el debut de Tomás Boy, quien se dio más tiempo para criticar a Osorio que para tratar de levantar a un equipo gris, frío y sin alma y una directiva que tira a la basura a la otrora Máquina. Será muy complicado para el colombiano explicarse que uno de los equipos más poderosos y que más invierte tenga apenas un título en los pasados 30 años.

Osorio debió observar a un América que goleó sin problemas a Xolos –lo que provocó el cese de Rubén Omar Romano–, pero el equipo con más títulos en nuestra historia futbolera utilizó a nueve elementos no nacidos en México y ningún jugador de su cantera.

¿Qué más observó y apuntó el nuevo timonel tan acremente recibido? Que la alineación de las Águilas no es la excepción, sino la regla en esta Liga Mx Sudamericana. Ya se ha dicho, pero el problema se acentúa cada jornada: los directivos (léase negociantes) argumentan que es más fácil traer talento del cono sur que dar oportunidad a los jóvenes surgidos de fuerzas básicas, aunque obtengan buenos resultados en selecciones menores, como el bicampeonato de la Sub-22 en el torneo preolímpico y el triunfo de la Sub-17 sobre Argentina.

Por su estancia en Puebla, Osorio ya sabe del llamado pacto de caballeros (bandoleros, dice Roberto Gómez Junco), pero en esta semana Joseph Blatter reveló que este concepto que pensábamos era del país es idea del suizo... por lo menos en su relación monetaria con Michel Platini.

Mucha información para digerir, por lo que para darse un descanso el técnico cafetero ya anunció que se irá al viejo continente para conocer más de cerca a los mexicanos que andan por allá. Miguel Herrera también realizó el llamado Piojotour, pero no le sirvió de mucho, ya que mantuvo en la titularidad a Guillermo Ochoa, quien suma la escalofriante cifra de un año y cinco meses como suplente en el Málaga en torneo de liga.

Ricardo Ferretti dijo adiós en su minietapa tricolor y se fue como héroe, entre gritos de “¡no te vayas, Tuca!” en La Bombonera. El brasileño aseguró que no piensa volver al Tri, pero a los primeros malos resultados de Osorio todo mundo volteará a la banca de los Tigres, donde al ex artillero ya le habrá crecido el bigote.

Restan cuatro fechas al torneo, pero Ricardo La Volpe ya anunció que habrá limpieza de los futbolistas que no están rindiendo en Jaguares y que dará oportunidad a los jóvenes.

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