Guanajuato, Gto.

Títeres, cine y sonido en vivo para crear y destruir un mundo ante la audiencia es la propuesta del espectáculo Feral, que la compañía escocesa Tortoise in a Nutshell presentó el fin de semana pasado en el Teatro Cervantes, dentro de la edición 43 del Festival Internacional Cervantino que concluye el 25 de octubre. Esta semana se montará en un recinto de la colonia Roma, en el Distrito Federal.

El director artístico de la compañía, Ross Mackay, señaló que Feral es una puesta en escena en la que se utilizan 100 marionetas de papel de cartulina y multimedia. La obra se proyecta en tiempo real como una película de títeres hechos a mano; cuenta la historia de Joe, niño de nueve años, y Dawn, de 13.

El espectáculo, que se ha presentado en el Festival The Fringe’s First de Edimburgo, consiste en la creación de un mundo a escala, reflejo de la imaginación del pequeño Joe, grabado y proyectado en vivo sólo para ser, al final de la presentación, destruido para siempre.

Mackay explicó que la historia plantea la fragilidad de una comunidad y los cambios que se experimentan en ésta a partir de la creación de supermercados y casinos. La acción se desarrolla en una pequeña ciudad de papel donde los niños comparten sus ideas sobre cómo se ha transformado el lugar donde viven.

La historia también aborda el tema de la inocencia perdida, la transformación de estos niños y adolescentes que se involucran en lo que sucede en su comunidad, agregó el director artístico.

Jim Harbourne explicó que se filma en vivo a las marionetas que habitan en el mundo miniatura de papel. Las creaciones de cartulina representan, literalmente, la destrucción de una comunidad.

En la animación en vivo, los grandes edificios, supermercados y megacasinos son una metáfora de los cambios que ha tenido la ciudad, pero los creadores aclararon que no necesariamente es una crítica a las grandes empresas, sino que está más relacionado con los cambios y su influencia en las pequeñas comunidades.

Feral surgió de un movimiento social que ocurrió en Londres en 2011. Mackay recordó que en esa época hubo una manifestación social en esa ciudad, en la que los ciudadanos se filmaron con sus cámaras de teléfonos celulares para que quedara documentada la protesta.

Alejados del discurso político

El director artístico reiteró que con su espectáculo no están haciendo política, sino simplemente es una reflexión acerca de lo que ocurre en una comunidad cuando se crean megaproyectos. Tratamos de hacer preguntas más que dar respuestas, precisó.

El colectivo escénico, integrado por los titiriteros Alex Bird, Mathew Hally y Arran Howie, destruye las marionetas y los edificios de papel para demostrar la fragilidad de la comunidad de Joe y Dawn.

Mediante la cámara podemos ver en tiempo real la inocencia de los niños y cómo interactúan en su entorno, indicó Mackay.

Feral, que cuenta con música grabada e improvisada, inspirada en efectos sonoros de películas que ayudan a describir la acción, se presentó en el Teatro Cervantes.

El espectáculo también se montará los días 20 y 21 de octubre a las 20 horas en el foro de La Teatrería, de la colonia Roma, en la ciudad de México.