Cinco integrantes de una familia, entre ellos tres niñas de siete, nueve y 11 años, fueron encontrados ayer sin vida en el interior de una casa, localizada en avenida San Jerónimo 181, colonia Jardines del Pedregal, en la delegación Álvaro Obregón.

Pese al hermetismo de las autoridades ante el hallazgo, el reporte de las primeras diligencias ministeriales que hizo el personal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) señala que las pequeñas fueron encontradas en las recámaras.

En la primera revisión que se hizo a los cadáveres resultó que el deceso de las menores fue provocado por asfixia. Junto con las pequeñas también se encontró a la madre, de 39 años, quien estaba en su cuarto, mientras que en el jardín se encontró el cuerpo de Ángel Villada Moreno, de 41 años, con un disparo en la cabeza y junto a él el arma con la que presuntamente se disparó, luego de asesinar a su familia.

En la inspección de la vivienda de dos niveles se encontraron tres hojas en las que al parecer el padre escribió un recado póstumo para explicar los motivos que lo llevaron a cometer el homicidio múltiple y quitarse la vida.

En los mensajes, el occiso señaló que tomó esa decisión debido a los graves problemas económicos por los que atravesaba; no obstante, en el inmueble se encontraron dos automóviles BMW de modelo reciente y objetos de valor, según el informe de la procuraduría capitalina.

La casa se encuentra en una de las zonas con alto poder adquisitivo y ayer aún se investigaba si quienes la habitaban eran los propietarios del inmueble.

Los cuerpos de los cinco integrantes de la familia fueron trasladados al anfiteatro de la delegación Álvaro Obregón, donde ayer se les realizaban los procedimientos correspondientes.

Asimismo, la Coordinación Territorial de Álvaro Obregón 4 comenzó la averiguación previa por el delito de homicidio, sin embargo, no se descartan otras líneas de investigación, por lo cual se informó que la PGJDF llevará a cabo las diligencias necesarias para esclarecer los hechos.

Ayer el Ministerio Público ya recababa testimonios de vecinos, personas cercanas a la familia, así como de los parientes que pudieran aportar datos del homicidio-suicidio que al parecer cometió el padre de la familia.