Washington.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció este jueves que mantendrá 9 mil 800 efectivos en Afganistán durante 2016, y la cifra bajará a unos 5 mil 500 para finales del año próximo o principios de 2017, al considerar que las fuerzas afganas aún no son fuertes para garantizar la seguridad del país.

Si fallan (las tropas locales) pondrían en peligro la seguridad de todos nosotros, sostuvo Obama en un discurso junto al secretario de Defensa, Ash Carter, y el vicepresidente Joe Biden. Esta modesta pero significativa extensión de nuestra presencia puede hacer una gran diferencia, apuntó.

Explicó que los estadunidenses no entrarán en combate y su misión seguirá siendo el entrenamiento de las fuerzas afganas y participar en operaciones contra los residuos de Al Qaeda. En respuesta, los talibanes advirtieron que están preparados para continuar la lucha hasta expulsar a las tropas estadunidenses del país.

La coalición liderada por Estados Unidos en Afganistán terminó su misión de combate –después de 13 años de guerra–, a finales de 2014 y desde entonces los soldados afganos están a cargo de la seguridad del país.

En Siria, el ejército amplió su ofensiva contra zonas rebeldes de la provincia de Homs con apoyo de Rusia, y anunció la toma de la aldea de Talbiseh. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres pero que cuenta con informantes locales, precisó que en la zona se libran combates entre los leales al régimen y la oposición.

La aviación rusa realizó unos 15 bombardeos en la región de los combates, con saldo de al menos diez muertos, seis de ellos insurgentes.

El jefe de la Comisión Parlamentaria iraní de Seguridad y Política Exterior, Alaedin Borujerdi, dijo en Damasco que Irán, aliado del presidente Bashar Al Assad, está dispuesto a examinar un eventual envío de tropas a Siria si el gobierno sirio lo solicita.

Según el OSDH, fuerzas iraníes están llegando a la ciudad siria de Latakia, y el aeropuerto local ya se convirtió en una base para las fuerzas iraníes y rusas, pero Boroujerdi aseguró que Teherán sólo suministra armas y expertos militares a Siria e Irak.

Por lo pronto, Rusia e Israel establecieron una línea directa de comunicación para evitar incidentes entre sus fuerzas.