Autoridades federales, de las entidades y el INEE identifican ‘‘restricciones y conflictos’’
Miércoles 14 de octubre de 2015, p. 4
Autoridades educativas federales, estatales y del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) aprobaron el documento rector de la política nacional de evaluación educativa, en el que se traza la ruta que deberán seguir las entidades para crear sus programas locales en la materia para el próximo año, así como los mecanismos para alcanzar las metas previstas en 2020.
Sin embargo, el documento reconoce diversos retos y problemas para garantizar que la evaluación sea un instrumento que asegure la calidad educativa, entre ellos, la necesidad de ‘‘armonizar la definiciones de calidad educativa, debido a que ésta varía en los tres instrumentos normativos que hay’’.
En el texto, sometido a aprobación durante los trabajos de la segunda sesión ordinaria de la Conferencia del Sistema Nacional de Evaluación Educativa, también se recogen las principales preocupaciones de las autoridades educativas estatales para aplicar las nuevas políticas de evaluación a escala nacional.
Entre las ‘‘restricciones y conflictos’’ identificados como un reto para la efectiva aplicación de mediciones y evaluaciones, destacan un ‘‘presupuesto insuficiente, la resistencia magisterial, la falta de mecanismos de información y difusión de los resultados de las evaluaciones’’.
Además se destaca la existencia de instrumentos ‘‘poco confiables y estandarizados para todos los procesos, la ausencia de una cultura de evaluación y la falta de cuadros especializados y capacitados en las entidades’’.
El documento rector integra los siete ejes prioritarios de la política de evaluación nacional: desarrollo de evaluaciones del sistema educativo; regulación de dichos procesos; creación de sistemas de información, difusión y uso de resultados; directrices para la mejora educativa; coordinación institucional, y fortalecimiento de capacidades.
Falta solidez técnica
Al presentar un diagnóstico de las 33 áreas estatales de evaluación (AEE) que existen el país, el INEE indica que no sólo se enfrenta una ‘‘insuficiente solidez técnica’’ de las evaluaciones aplicadas a componentes, proceso y resultados del sistema educativo nacional. También se enfrenta una fragmentación y crecimiento desordenado de la evaluación en los estados, así como desarticulación de los resultados.
Agrega que hay insuficiente regulación externa, ambigüedad en atribuciones, ya sea exclusivas o concurrentes, y una limitada evaluación de otros componentes distintos al logro educativo.
El INEE detectó que con los resultados de las evaluaciones se prioriza la producción de datos, y sólo es secundario su uso y difusión. A esto se suma un escaso fomento de la cultura de la evaluación y una desvinculación de la investigación educativa especializada de las prioridades del sistema educativo.
En su diagnóstico, se destaca que las AEE se integran por 33 titulares y 663 funcionarios. De estos últimos, se identificó que sólo 2 por ciento cuentan con doctorado, 20 por ciento con maestría, 55 por ciento alcanzaron el grado de licenciatura, pero 23 por ciento sólo concluyeron el bachillerato.
Incluso, se destaca que sólo 5 por ciento de los funcionarios que laboran en una AEE se dedican a actividades de evaluación, mientras 66 por ciento realiza tareas operativas. A esto se suma que 45 por ciento de las áreas estatales carecen de recursos locales para evaluar su sistema educativo.