Gilze-Rijen, Holanda.

Un misil Buk de fabricación rusa derribó el avión de Malaysia Airlines en el este de Ucrania el 17 de agosto de 2014, aseguraron este martes los investigadores internacionales dirigidos por Holanda.

La Oficina Holandesa de Seguridad (OVV), que dirigió la pesquisa, publicó su informe final tras 15 meses de investigación sobre las causas de la catástrofe en la que murieron 298 personas –entre ellas 193 holandeses– que viajaban en el Boeing 777 de Malaysia Airlines.

El avión se estrelló debido al misil que impactó en la parte izquierda de la cabina, declaró el director de la OVV, Tjibbe Joustra, en rueda de prensa.

En una reunión previa celebrada en La Haya, Joustra comunicó los resultados a las familias de las víctimas.

Los investigadores delimitaron una zona de 320 kilómetros cuadrados desde la que pudo ser disparado el misil, pero no precisaron si fueron los separatistas pro rusos o el ejército quienes controlaban el área.

El informe no determinó quién apretó el gatillo, lo que deberá ser objeto de una investigación penal, e insistió en que los países en guerra deben hacer más para proteger los aviones de línea.

El avión se partió en dos en el aire y la cabina de mando y la sección de la clase business se separaron de inmediato del fuselaje y se estrellaron; el resto de la nave voló unos 8.5 kilómetros hacia el este.

Las víctimas perdieron la conciencia en segundos y es poco probable que alguno viviera el accidente de forma consciente, informaron familiares de las víctimas a la prensa en La Haya.

El derribo de la nave incrementó las tensiones entre Occidente, que culpó a Rusia, que siempre negó su implicación, en medio de las tensiones por el conflicto en Ucrania, tras la anexión de Crimea por Moscú.

Subsisten serias dudas sobre si el objetivo real de la investigación era establecer las verdaderas causas de la catástrofe y no justificar las acusaciones que ya fueron formuladas previamente por La Haya, declaró la cancillería rusa.

Según el fabricante, el Boeing 777 fue derribado por un misil Buk 9M38 disparado desde la zona del pueblo Zaroshenské, en el este de Ucrania. Ese tipo de misiles ya no está en servicio en el ejército ruso. No se ha vendido ningún modelo de este tipo desde 1986 y su fecha límite de utilización es de 25 años, añadió.

El primer ministro ucranio, Arseni Yatseniuk, aseguró que la catástrofe fue resultado de una operación de los servicios secretos rusos, y su par malasio, Najib Razak, afirmó que su gobierno seguirá buscando justicia para esclarecer quién está detrás de la tragedia.