Xalapa, Ver.

El enfrentamiento entre el gobernador Javier Duarte de Ochoa y el diputado federal panista Miguel Ángel Yunes Linares se intensificó de cara al proceso electoral de 2016, cuando se elegirá al sucesor de Duarte.

Yunes Linares declaró hace unos días que no tiene inconveniente en postularse a la gubernatura para un periodo de dos años, pues con cuatro meses tengo para meter a la cárcel a Duarte y a sus cómplices.

En respuesta, 20 diputados federales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) afines a Duarte exhortaron a la Procuraduría General de la República (PGR) a resolver con celeridad la investigación abierta en 2013 contra Yunes por presunto ejercicio indebido del servicio público, peculado y enriquecimiento ilícito cuando era director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), en el sexenio pasado.

Asimismo, los legisladores locales del tricolor Tonatiuh Pola, José Ramón Gutiérrez, Belem Fernández del Puerto y Gustavo Gudiño denunciaron al edil de Boca del Río, Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del legislador panista, por enriquecimiento ilícito.

El diputado federal Alberto Silva Ramos, afín a Duarte, dijo: Nunca se había dado el caso de que el presidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados estuviera indiciado e investigado por la PGR por delitos tan graves como lavado de dinero y delincuencia organizada. Sugirió que Yunes Linares deje la comisión.

El panista sostuvo que él y su hijo son inocentes. No tengo ninguna preocupación. Quienes tienen pánico de que el próximo año llegue un gobierno opositor y les revise las cuentas son ellos.

Reconoció que en días recientes la PGR solicitó al gobierno del estado información de las propiedades que posee, en respuesta a una denuncia que presentó en 2013 el ex dirigente nacional del blanquiazul Manuel Espino Barrientos, cercano a Javier Duarte.

La única vía que encuentran para detener un opositor que no se doblega frente a ellos es presentar estas bajezas, reprochó. Duarte y Yunes son antagonistas desde 2010, cuando compitieron por la gubernatura.