Nadie posee el cinturón internacional supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). El titular del organismo, Mauricio Sulaimán, lo aclara un par de días después de que Mariana La Barbie Juárez y la argentina Vanesa Taborda empataron en Los Cabos. Al final del combate, el decreto resultó confuso cuando anunciaron que a pesar de que no había vencedora, la mexicana retenía un cetro que estaba vacante. Imposible.

Juárez después lo regaló a su oponente como acto de reconocimiento por lo que habían hecho sobre el cuadrilátero. Pero también le aclaraba que no había perdido, como quizás ocurrió en julio, cuando se enfrentaron por primera vez y los jueces fallaron en favor de la mexicana, resultado que después anuló el CMB.

No me ganaste allá arriba, pero te reconozco, dijo La Barbie esa noche y le entregó el cinto.

Sulaimán aclara que lo entiende como un acto simbólico sin consecuencias, como un reconocimiento de una boxeadora a otra. Sólo eso, porque el título sigue vacante.

Todo lo que sucedió arriba del cuadrilátero aquella noche en Los Cabos estuvo fuera de control, comenta. Hubo controversia por eso; en una pelea que venía de otra controversia y que tuvo que analizarse.

El cinturón sin dueña se fue en el equipaje de la argentina, luego de que Mariana tuvo ese gesto. El CMB no piensa generar mayor polémica por ese acto y decidió que la argentina lo conservara como un regalo simbólico.

El resultado, por el contrario, considera que no tiene oposición de nadie. Sólo que La Barbie no pudo someter a la argentina en su segundo intento.

Hay que analizar si se trata de un estilo que a Mariana se le complica o ya es tiempo de que analice el futuro de su carrera, plantea Sulaimán sin perder de vista que muchos peleadores aún con posibilidades no pueden con determinados rivales.

Aun así, Sulaimán no pierde de vista que La Barbie tiene 35 años de edad y 17 de carrera profesional, con 53 combates. Es una de las boxeadoras que abrieron este deporte, cerrado a la participación de las mujeres, pues incluso existía una prohibición legal en la ciudad de México que les impedía ser profesionales.

Mariana está en la etapa final de su carrera de 17 años; es un ciclo natural llegar a la parte final de un camino, opina el titular del CMB.

Debe analizar las razones por las cuales se le han complicado algunas peleas recientes, agrega.

La decisión de jubilarse no es fácil para los boxeadores con trayectorias exitosas –indica Sulaimán, quien fue testigo de ese dilema con varias figuras populares–; dejar lo que han hecho toda la vida, en lo que han sido reconocidos, no es sencillo.

Pero si la argentina sólo ha sido un bocado indigesto en el camino de La Barbie, aún pueden enfrentarse por tercera ocasión –considera Sulaimán–, por más que Taborda y su equipo hayan declarado que no le ven sentido a hacerlo.

Con un primer combate controversial y luego con un polémico empate, no descarto una tercera pelea, estima Sulaimán. No veo muchas opciones para Taborda, y esta fue una gran oportunidad para su carrera, aun cuando diga que ya no quiere más, concluye.