a en la edición de este periódico del 20 de septiembre, puse ejemplos de un viraje a la izquierda en Estados Unidos con un ascenso en las encuestas del candidato socialista Sanders, y una baja en la de Hillary Clinton, que de todos modos sigue siendo la favorita para la candidatura presidencial del Partido Demócrata, y también de la próxima presidencia.
Clinton había tenido el cuidado de no pronunciarse sobre el Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica, que ha de ser terrible para que lo hayan mantenido en secreto. En Estados Unidos han expresado su oposición al acuerdo, entre otros, los sindicatos, los grupos defensores del medio ambiente y varios de los llamados grupos liberales
. Todos ellos, cuyos votos son muy necesarios para Clinton, en las elecciones primarias pero especialmente en los comicios presidenciales, por lo que ya hizo la primera declaración al respecto:
Clinton ahora ya se pronunció, afirmó no respaldar el acuerdo porque no contempla sanciones contra los países acusados de manipular su moneda, y porque las medidas dan demasiadas ventajas a las compañías farmacéuticas en detrimento de los pacientes y los consumidores.
El mes pasado, Clinton se opuso al oleoducto Keystone KL, que transportaría petróleo de Canadá al sur de Estados Unidos. En agosto, ella misma dijo que la decisión de Barack Obama de aprobar excavaciones petroleras submarinas en el Ártico no justifican los riesgos
que representan para el medio ambiente. Además, ha dado a entender un desacuerdo con la política dura
de Obama contra Rusia, Siria e Irán.
La mayor de las organizaciones sindicales, la AFL-CIO, pidió que se dieran a conocer los aspectos secretos del acuerdo, pues como lo dijimos, apresurarse a un mal acuerdo no traerá estabilidad económica a las familias trabajadoras.
Ya no digamos la presión del número creciente de posibles votantes que ha favorecido a Sanders en las encuestas.
Ahora se han filtrado de otros países algunos secretos
como libertad para las grandes empresas para productos químicos para la agricultura y protección para su propiedad intelectual. Otros golpes al campo mexicano.
También hay limitaciones por el derecho a la información y al uso de Internet.
Todo indica que el gran apoyo a Obama es de grandes negocios, en especial de farmacéuticas. Pero, ¿cuántos votos le van a garantizar a su partido, si buena parte de ellos apoya a los republicanos?
Dicen que hacen esta medida para defenderse de China, pero ¿quiénes tienen más crecimiento económico? Hablan de la crisis de China y los que están o estamos en verdadera crisis somos nosotros. Vamos a hacer listas comparativas, todas del Banco Mundial, de 2014.
De esta parte del mundo (incluimos a Japón, primermundista y con bases militares estadunidenses):
¿Qué, se los va a comer China? Ella y sus vecinos sí progresan, aunque digan que está en crisis (mira quién habla). El presidente de Estados Unidos, en vez de trabajar para monopolios de su país y de otros, debería preocuparse por su posición política, como vimos al principio en la forma como se le critica.
Nosotros sí debemos preocuparnos por nuestro país. Ya hemos visto lo del Tratado de América del Norte, pregúntenles a los campesinos, a los ex obreros de industrias quebradas y demás.
En las oficinas de altos funcionarios han de estar brindando. Cada vez más lana. Cada vez más agradecimientos, principalmente en inglés.
Si en Estados Unidos están en contra sindicatos, ambientalistas y otros, ¿quiénes no lo estarán aquí cuando empiecen a sentir los trancazos, ahora en secreto?