Guanajuato, Gto.

Ayer comenzó el Proyecto Beethoven, que consiste en interpretar las nueve sinfonías del compositor alemán a lo largo de cinco días, suceso poco usual y uno de los platillos fuertes del 43 Festival Internacional Cervantino (FIC). Constituyen el desarrollo cronológico del talento y el poder creativo del genio.

El recinto escogido para el primer concierto a cargo de la orquesta Anima Eterna Brugge, dirigida por Jos van Immerseel, fue el Templo de la Valenciana, joya barroca de la ciudad. Antes de la función, Jorge Volpi, director del FIC, ofreció una semblanza de Beethoven (1770-1827) y de la época que le tocó vivir, así como de las dos sinfonías que se escucharían.

Recordó que los conciertos entonces duraban tres o cuatro horas, a la vez que se intercalaban partes vocales. Destacó que los instrumentos empleados por Anima Eterna Brugge, agrupación que reúne los mejores músicos de cada sección, son copias fieles u originales de la época, aunque se reconoce que es imposible recuperar el sonido original de la música del pasado. Sí se pueden redescubrir y aplicar las distintas técnicas de interpretación, incluso, las características de cada estilo.

Con la muerte de Beethoven sucedida en Viena, ya estaba el caldo de cultivo para el nacimiento del romanticismo, con el también director de orquesta y pianista como su figura. Hasta entonces los músicos eran servidores de la corte para la que trabajaban. Debido a las invasiones napoleónicas, había rechazo entre la población a la cultura francesa.

Al emprender Beethoven su carrera, la figura dominante era Franz Joseph Haydn, quien había sido su maestro en Viena. Pero, para mediados del siglo XIX ya se había consolidado la figura de Beethoven como revolucionario político y cultural.

Esta lluviosa tarde fueron interpretadas las sinfonías número uno y dos del originario de Bonn. Antes del primero, estrenado en 1800, que en momentos recuerda a Haydn, apuntó Volpi, se tocó la opertura Las criaturas de Prometeo, op. 43.

Las circunstancias en torno a la segunda, dada a conocer el 6 de octubre de 1803, son más dramáticas, ya que durante su concepción Beethoven empezaba a darse cuenta de su incipiente sordera, razón por la que entra en una gran depresión.

Entonces también fue cuando Beethoven escribió lo que se conoce como el Testamento de Heiligenstadt, carta dirigida a sus hermanos Karl y Johann, aunque nunca la envió, en la que se dice incomprendido, incluso, invoca a la muerte como consuelo.

El público se puso de pie para aplaudir a la Anima Eterna Brugge. La otra sede del ciclo es el Teatro Juárez. Algunos conciertos también contarán con la participación del coro de cámara alemán Dresdner Kammerchor, dirigido por Michael Käppler.