En la casa de estudios debe haber sinergias para un trabajo unificado: Suemi Rodríguez
La ex directora de la FES Cuautitlán y aspirante a rectoría ofrece centrar su gestión en la docencia
Viernes 9 de octubre de 2015, p. 41
Aspirante por segunda ocasión a la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la ex directora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, Suemi Rodríguez Romo, asegura que en la casa de estudios deben darse sinergias que impulsen un trabajo unificado entre todos los sectores, a fin de alcanzar un mejor desarrollo de sus funciones sustantivas. Ya basta de que cada quien vaya por su lado, eso no nos hace más fuertes
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En entrevista con La Jornada, se dice preparada para desempeñar en el cargo, y en caso de ser designada, su proyecto se centrará en la docencia. Uno de sus principales objetivos es lograr que nuestros egresados se conciban como entes productivos y no como empleados posibles
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Al evocar la figura de José Vasconcelos, señala que la coyuntura actual permite que soñemos
para que la UNAM no sea sólo un gestor de movilidad social, sino un motor de cambio nacional.
Rodríguez Romo, de 55 años de edad, cursó la carrera de ingeniería química en la FES Cuautitlán e hizo estudios de maestría y doctorado en la Facultad de Química. Realizó posdoctorados en las universidades de Konstanz, Alemania; Lovaina, Bélgica, y California campus Davis, Estados Unidos. Tiene nivel II en el Sistema Nacional de Investigadores y es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias. Hace cuatro años, cuando se designó a José Narro Robles para un segundo periodo, compitió por primera vez por la rectoría.
–¿Se ve con posibilidades?
–Claro, tengo experiencia en manejo de situaciones complicadas, la dirección de la FES Cuatitlán no es algo trivial, implica manejar una gran cantidad de estudiantes con enorme diversidad, en una zona social deprimida y con recursos limitados, así saqué adelante proyectos importantes para la unidad y para la sociedad aledaña.
–¿Es momento de que la UNAM tenga una rectora?
–Sí, desde hace mucho tiempo. Se debe poner a la institución por encima de todo, el objetivo es que nuestra casa de estudios sea ejemplar, crezca de una manera fantástica, cumpla sus objetivos y genere esperanza donde no la hay. Para ello se necesita un perfil y si es una mujer la que en esta coyuntura conviene más a la universidad, debe ser una mujer. Hoy (entre los aspirantes) hay semejanza de perfiles y por ello debe haber equidad de género.
–¿Cuáles son las líneas de su proyecto?
–La actividad académica debe ser el centro. También hablo de investigación, transferencia de conocimiento, vinculación, difusión cultural y gestión administrativa. Mi visión de universidad es transversal, distinta a su estructura vertical, busco una forma más horizontal para lograr mejores equilibrios. Debemos tener sustentabilidad, pero no desde el punto de vista energético o de ahorro de agua, sino desde el punto de vista sistémico, los sistemas se dividen en subsistemas y un sistema es sustentable cuando sus subsistemas no dañan al total o no se dañan entre sí.
–La UNAM ha vivido situaciones complejas de inseguridad. ¿Qué propone para resolverlo?
–Generar sistemas y estrategias más preventivos que correctivos o punitivos. Hay que conocer a fondo las situaciones, no basta con saber los nombres de los grupos que ocupan el auditorio Che Guevara, se necesita más conocimiento de quién mueve los hilos de una situación como ésta.
_¿Qué papel debe jugar la UNAM para ampliar la cobertura?
–No creo en extremos, ni decir que esto está cerrado y no hay manera de ampliar, ni que vamos a crecer al infinito. Hay universidades hermanas que hacen un excelente trabajo. Los jóvenes no tienen miedo de aprender con el uso de tecnologías, los maestros y la universidad tenemos que cambiar el paradigma mental. Nosotros no somos la SEP, no tenemos por qué resolver un problema que no nos compete. Pero sí, hay que crecer de manera inteligente y pertinente, para no dañar la calidad y la cantidad del egreso.
–¿Las negociaciones presupuestales para el siguiente rector o rectora serán difíciles?
–Los recursos financieros de la UNAM y de la educación superior pública son una obligación clara, indiscutible e innegociable del Estado, porque lo que se le da al país es muy valioso. Desde 1910 la UNAM ha generado los cuadros del personal desde el sector público hasta el privado. Hay que hablar con quien corresponda para que entiendan que la universidad es indispensable para el país y que no se puede escatimar en ello. Las cuotas no tienen caso.