Buenos Aires.

En medio de una turbulenta campaña electoral, en la que se multiplican los ataques mediáticos de medios privados contra el gobierno y sus candidatos, la Corte de Apelaciones de Roma confirmó un fallo que condenó al periódico Corriere della Sera, a su director y a la periodista que escribió una nota con falsas acusaciones contra la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.

Corriere della Sera publicó una nota en 2008, en la que aseguró que la mandataria argentina compró en la exclusiva joyería Enigma, del diseñador Gianni Bulgari, aretes, relojes y pulseras con oro y diamantes por un valor superior a los 140 mil euros.

Las compras supuestamente fueron hechas cuando Fernández de Kirchner participaba en una cumbre sobre el hambre organizada por Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.

La nota también publicó en el diario argentino La Nación, por lo que la jefa de Estado que en general no ha llevado a la justicia una demanda por las centenares de ocasiones en que los medios locales publican noticias falsas sobre su persona o portadas insultantes, en esta oportunidad llevó el tema ante la justicia italiana.

En 2013, Corriere della Sera fue condenado por difamación con real malicia, luego de que la justicia en primera instancia entendió que el matutino escribió y publicó una nota siendo plenamente consciente de que su contenido era falso e injurioso, y se obligó al periódico a pagar una indemnización de 41 mil euros a la mandataria.

Fernández de Kirchner donó ese dinero al Hospital de Niños de La Plata, Sor María Ludovica. También la justicia italiana decidió aplicar una multa al entonces director del periódico; Paolo Mieli y a la periodista que escribió la nota, María Gisia Faschietti.

La nota titulada Dolce Vita y Hambre, no sólo se refería a sus exorbitantes gastos en joyería, sino también señalaba que había estado en una carísima y antigua tienda de ropas en Italia que produce sábanas muy lujosas, lo que significaba otra importante suma de dinero en euros.

La decisión entonces fue publicar un desmentido oficial y reclamar pública y formalmente que se desmintiera el artículo porque todo lo dicho era falso y se ofrecieran disculpas. La primera sentencia se conoció en 2013 y al anunciarlo la presidenta recordó que además del diario italiano, también había sido publicado por un rotativo local. Por supuesto, esta historia dio tema para una serie de notas televisivas denigrantes contra la mandataria,

En referencia a La Nación, Fernández de Kirchner sostuvo que para el caso es lo mismo, porque cuando uno reproduce en su diario el artículo de otro, la responsabilidad penal-civil es exactamente la misma, al advertir que decidió demandar al periódico italiano, porque sintió que se le estaba faltando el respeto a Argentina como país.

También recordó que nunca había hecho juicio a nadie, a pesar de la cantidad de falsedades que en diarios locales y extranjeros se escribieron sobre ella, o sobre otros funcionarios de su gobierno.

Fue precisamente Fernández de Kichner quien impulsó y logró que se derogaran los delitos por calumnias e injurias. Al asegurar que su reportera recibió la información de una fuente confiable, Corriere della Sera anunció que iba recurrir la condena, aunque luego el director del periódico decidió ofrecer disculpas por el error cometido lo que también hizo La Nación aquí. Ahora la justicia italiana a través de la Corte de Apelaciones de Roma ratificó el fallo.

En este país las agrupaciones de mujeres, no sólo las ligadas al gobierno, han estado estudiando los a ataques contra la presidenta, no sólo como agresiones a la figura presidencial, sino como una cuestión también de género.

Una mujer inteligente, que viene demostrando su capacidad política desde que era senadora de la nación, en sus intervenciones sorprendentes, que ahora se ha mostrado ante el mundo, como una estadista y que además es una mujer hermosa, parece haber desatado a las brujas, comentan en el grupo de las otras Cristinas, para las cuales se reproduce el odio que las clases altas y el poder económico sentían por figuras como la de Eva Perón, que fue –como lo es ahora la mandataria –víctima de persecución mediática o como denuncian un constante feminicidio mediático.

Sorpresa

La sorpresa política del día la dio el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, el empresario derechista Mauricio Macri, quien decidió inaugurar una estatua, nada menos, que del general Juan Domingo Perón, tres veces presidente y derrocado por la oligarquía local en 1955, que instaló una larga dictadura. El homenaje fue por los 120 año del natalicio de Perón.

Perón creador del gran movimiento de masas que fue y es el peronismo, el mayor partido político incluso en estos tiempos, jamás hubiera imaginado una situación semejante, lo que creó fuertes polémicas con la protesta del Partido Justicialista (peronista). El acto se realizó la tarde de este jueves en la ex plaza Juan B. Justo ahora llamada Plaza Juan Domingo Perón.

Acompañaba a Macri, el dirigente camionero Hugo Moyano y ahora enfrentado al gobierno de Fernández de Kirchner. “Resulta vergonzoso que figuras que expresan el neoliberalismo y el antiperonismo más extremo presidan un acto en homenaje a Perón solamente por mero oportunismo electoral. Es bajo y miserable… ellos (Macri y sus acompañantes) representan el hambre, el odio a los trabajadores y a sus organizaciones representativas. Son serviles a los poderes de turno. No tienen nada que ver con el peronismo y sus banderas. Usan a Perón para ver si arañan algunos votos más pero no les va a resultar. El 25 de octubre gana (el oficiaista) Daniel Scioli en primera vuelta”, afirmaron.