Si la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no saca a México de la difícil situación que atraviesa, ¿entonces quién?, cuestionó Juan Pedro Laclette, coordinador de Posgrado de la universidad.

Al presentar ayer su propuesta de trabajo para sustituir a José Narro Robles en la rectoría de la institución, el ex presidente de la Academia Mexicana de Ciencias sostuvo que la casa de estudios no puede ser indiferente a los problemas que enfrenta el país.

Laclette se reunió con académicos en el Instituto de Investigaciones Biomédicas, que dirigió de 1999 a 2007, a quienes les pidió que se involucren en el proceso de elección del nuevo rector, que será designado por la Junta de Gobierno (JG) a más tardar el 16 de noviembre. No permanezcan neutrales; las cosas no andan bien en el país, no es momento para eso, les dijo.

El investigador hizo un resumen del plan de trabajo que entregó el lunes a la Junta de Gobierno para ser considerado para la rectoría. La base de su propuesta es que el futuro de la UNAM depende de su relación con la sociedad y de cuánto y cómo le retribuya a ésta los recursos que le son asignados por el Estado.

“Vivimos –dijo– en un contexto de incertidumbre y la economía, la política y la seguridad causan preocupación. Hay un reclamo social respecto de que los mexicanos al menos podamos regresar a las condiciones de vida que teníamos hace unos años, pero existe un riesgo real de que las generaciones futuras no puedan disfrutar de esas circunstancias que tuvimos.”

Indicó que la UNAM sigue siendo el proyecto cultural más importante y que para pensar en que tenga un futuro en 50 años hay que volcarnos a la sociedad. Su plan es trabajar en la consolidación de los logros de la universidad, como su calidad académica y su matrícula de 340 mil alumnos.

Sostuvo que el bachillerato de la UNAM requiere atención, ya que de ahí provienen tres de cada cuatro alumnos de la universidad. Planteó que la UNAM podría destinar uno por ciento de su presupuesto anual a crear un fondo de ahorro para enfrentar las crisis presupuestarias.

Otros de los aspirantes a la rectoría también realizaron actividades para conseguir apoyo de la comunidad universitaria. Carlos Arámburo, coordinador de Investigación Científica de la UNAM, estuvo en el Instituto de Cancerología; Sergio Alcocer, ex director del Instituto de Ingeniería, se reunió con la Academia Mexicana de Informática; Javier de la Fuente, director de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad León estuvo en Cuernavaca.

Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz 1992 e Investigadora Extraordinaria de la UNAM, envió una carta a la Junta de Gobierno para expresar su apoyo a Héctor Hernández Bringas, coordinador de Planeación, Presupuestación y Evaluación de la Universidad.

Académicos que se entrevistaron con la JG refirieron que el organismo encargado de designar al próximo rector de la UNAM busca entre los aspirantes a quien tenga un perfil de liderazgo no sólo dentro de la institución, sino fuera de ella.