El delito de trata de personas no se ha detenido, por el contrario, sigue en aumento. Sólo en América Latina y el Caribe afecta a 1.8 millones de individuos, de los cuales más de la mitad son mujeres. México ocupa una posición relevante en esta problemática por el tamaño de su población y su ubicación geográfica, que lo convierten en lugar de origen, tránsito y destino de víctimas.

Aunque existen algunos logros con la puesta en marcha de una ley general, fiscalías especializadas de investigación y capacitación de servidores públicos, no ha habido impacto en la prevención, advirtió el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez.

Durante el inicio de una campaña nacional para prevenir el ilícito, organizada por la CNDH, su titular resaltó que entre los retos está el que la sociedad identifique en la trata de personas un delito y que no se confunda con prostitución ni se criminalice o se atribuya a otros fenómenos, como la migración.

Información del organismo advierte que la trata de personas es el tercer negocio ilícito más lucrativo a escala global, sólo después del tráfico de drogas y de armas. Al año, la trata produce ganancias que van de 32 mil a 36 mil millones de dólares, indicó la CNDH con base en cálculos del Foro de Viena para combatir ese ilícito.

En el Museo Memoria y Tolerancia, donde se realizó la presentación de la campaña, González Pérez refrendó el compromiso de la CNDH con la atención a esta problemática y sus víctimas. Resaltó que los logros comentados no han tenido impacto en la prevención ni una concientización de la sociedad. Más bien, dijo, hay una tendencia a la normalización del delito; es decir, prevalece la indiferencia y en ocasiones ni siquiera se le percibe como tal.

Sin embargo, existe y afecta a los sectores más vulnerables: niñas, niños, mujeres, adultos mayores, migrantes e indígenas.

Datos proporcionados en un documental de la CNDH, con motivo de la campaña, resaltan que 55 por ciento de las víctimas de trata de personas son mujeres, pero en explotación sexual representan 98 por ciento y 48 por ciento en el ámbito laboral.

Además, cada año entre 800 mil y 900 mil individuos son trasladados a través de las fronteras y, contra lo que se piensa, 78 por ciento de las víctimas son mexicanos.

Uno de los principales retos en el combate de este delito es la detección e identificación de las víctimas, lo que se refiere sobre todo a las mujeres.

Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que más de 357 mil mujeres son forzadas a prostituirse o se declaran víctimas de explotación sexual.

Los datos recopilados por la CNDH también destacan que los responsables del delito se valen de diversos medios para enganchar a sus víctimas. Incluyen la seducción, ofertas engañosas de trabajo, relaciones que se establecen por medio de Internet en las redes sociales, agencias de colocación de empleos o anuncios clasificados, entre otros.

El ombudsman explicó que la campaña nacional de prevención se llevará a las comunidades para desde ahí crear conciencia en la sociedad e impulsar el cambio en la percepción de la problemática.

Durante el acto, al que asistieron las senadoras Adriana Dávila, presidenta de la Comisión contra la Trata de Personas, y Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, así como el periodista Javier Solórzano, el titular de la CNDH comentó que la estrategia estará a cargo de la quinta visitaduría y el programa en la materia.