Sociedad y Justicia
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México, sin estudios serios: especialista

Empleados de aviación, propensos a afecciones crónico-degenerativas
 
Periódico La Jornada
Lunes 5 de octubre de 2015, p. 38

Pilotos y sobrecargos de aviación están en riesgo de padecer a corto y mediano plazo diversas enfermedades sicosomáticas, envejecimiento prematuro y enfermedades crónico-degenerativas debido a las condiciones de trabajo y a los estímulos adversos a que se exponen durante las jornadas laborales.

Según el estudio Estrés y fatiga operacionales en sobrecargos de aviación mexicanos, las vibraciones, cambios de temperatura y presión atmosférica, horarios irregulares de trabajo, de hábitos alimenticios, humedad y oxigenación alveolar (contaminación por CO y humo de las cabinas), separación frecuente del entorno familiar y social, alteraciones del sueño, fatiga física extrema, radiaciones cósmicas y cambios de husos horarios, entre otros, provocan las enfermedades mencionadas.

El análisis, publicado en la Revista de sanidad militar, subraya la importancia de los sobrecargos para la seguridad en casos de emergencia durante el vuelo, además de tener la obligación de servir de acuerdo con los turnos que imponen las aerolíneas comerciales. Sin embargo, agrega, los constantes estímulos estresógenos ocasionan desequilibrios, y el estrés y la fatiga derivan en improductividad e insatisfacción en el trabajo.

El presidente de la Asociación Mexicana de Medicina de Aviación, Carlos Salicrup, dijo que las principales afecciones por las que se cancela la licencia para volar a los pilotos están relacionadas con problemas de columna vertebral, malestares cardiovasculares y sordera, entre otros; también, la radiación cósmica triplica el riesgo de desarrollar cataratas.

El especialista y piloto aviador señaló que en México no hay estudios serios que evalúen estos problemas y en las unidades de protección y medicina preventiva en el transporte y en la seguridad social se requieren médicos certificados, pues los generales sólo practican pruebas antidoping o alcoholímetros.

“Cada vez las jornadas laborales son más largas. A veces salimos seis días de gira y sólo descansamos 11 o 12 horas entre cada vuelo; hay que tomar en cuenta que no llegamos de inmediato a dormir. Cuando aterrizamos traemos todos los sentidos al máximo, secreción y adrenalina altos que tardan tiempo en bajar sus niveles.

Todo esto a futuro provoca padecimientos cardiovasculares como hipertensión e hipercortisolismo, y nos predispone a infartos. Esto, a lo que no han prestado atención, repercute en la salud y eventualmente podría resultar en la disminución de la seguridad de las operaciones aéreas, sobre todo por fatiga, dijo.

El presidente del Colegio Mexicano de Medicina Aeroespacial, César Nogueira, coincidió en señalar que la mayoría de los médicos que atienden a los pilotos no son especialistas en medicina aeroespacial. Tenemos registrados 125 especialistas, pero en la actualidad laboran en promedio 75.