Domingo 4 de octubre de 2015, p. 4
Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), respaldó ayer desde Washington el trabajo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en México, y reconoció la apertura y transparencia demostrada por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto durante la visita de los comisionados.
La posición del directivo se produjo un día despues de que la administración peñista refutó el informe preliminar de la CIDH, donde asegura que el país vive una grave crisis de derechos humanos.
El reporte dividió a la clase política local. El dirigente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, consideró que se trata de una visión parcial e incompleta de la realidad, mientras el presidente del PAN, Ricardo Anaya, pidió a las autoridades recibir el informe con apertura absoluta y reconocer con humildad
el grave problema para corregir errores.
Almagro destacó la actitud de la administración peñista, al señalar que un gobierno puede o no disentir con algunos de los hallazgos de la CIDH; lo importante es que la comisión pueda trabajar con garantías, algo que México ha proporcionado en todo momento
.
En un comunicado, recordó, además, que las autoridades mexicanas decidieron seguir financiando al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, designado por la comisión, para indagar la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Almagro puntualizó que la CIDH es pieza clave en el sistema interamericano, a la que acuden los más desprotegidos en el hemisferio, y por ello tiene mi apoyo
.
La visita de los comisionados es seguimiento a una invitación de las autoridades federales. Como resultado, el viernes presentaron un informe preliminar de la situación de los derechos humanos en el país y se espera que a finales de año publiquen el definitivo.
Realidad platicada
Beltrones resaltó que no es posible sacar conclusiones en cuatro o cinco días. Creo que a la CIDH le han platicado una realidad, pero no ha visto la verdad
, y llamó al organismo a que en su reporte final, verdaderamente refleje
lo que ocurre en la nación.
Señaló que el país siempre ha estado bajo observación de organizaciones de derechos humanos y no hay nada que ocultar, lo que queremos es simplemente la verdad
.
Mientras, Ricardo Anaya, demandó al gobierno de Peña Nieto no minimizar el reporte, el cual calificó de fuertísimo
(sic).