Las más destacadas exponentes de la marcha femenil mexicana, María Guadalupe González y Alejandra Ortega, trabajan desde hace un par de semanas en las Villas de Tlalpan, porque aquí nos brindan todo el apoyo que necesitamos para lograr el mejor de los resultados en Río, afirmó su entrenador Juan Hernández.

Comentó que tiene total confianza en que ambas competidoras puedan meterse entre las 10 mejores en los Juegos Olímpicos de 2016, pero necesitan trabajar fuerte: Lo ideal sería que tuvieran tres entrenamientos al día, pero con dos pueden explotar sus cualidades para lograr un buen resultado.

Ya recuperada de la excesiva carga de trabajo que sufrió González, campeona panamericana en Toronto, y Ortega, novena en la Copa Mundial de China el año anterior, en caso de repetir sus mejores tiempos (1:28.48 y 1:31.04) se ubicarían en el top ten olímpico.

Aunque Guadalupe se tiene confianza y sueña con una medalla en Río, debemos ponerle los pies en la tierra. No es que no quiera que gane una presea, sería lo ideal, pero será hasta el próximo ciclo cuando podrá hablarse de un título olímpico, no sólo en su caso, sino también en el de Alejandra, explica el entrenador de la marchista más longeva y exitosa que ha tenido México: Graciela Mendoza.

Luego de trabajar durante años en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano, debido a la situación económica por la que atraviesa, ya no pudieron brindar al equipo de Juan Hernández transporte, hospedaje, alimentación y servicios de rehabilitación, por lo que debió aprovechar el ofrecimiento de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte para trabajar en las Villas de Tlalpan.