Los solicitantes no presentaron la documentación necesaria, explica Eduardo Cunha
La aprobación de la mandataria de Brasil se ubica en 10%, indica sondeo de CNN/Ibope
Jueves 1º de octubre de 2015, p. 27
Brasilia.
El presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, archivó este miércoles tres pedidos de juicio político (impeachment) contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, por falta de pruebas, informó este miércoles el Diario Oficial.
Cunha, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, explicó que los autores de las solicitudes no cumplieron con los requisitos formales (hacer ajustes, presentar documentos o añadir información a los documentos) incluso después de fijar el plazo.
En agosto, Cunha –quien a pesar de que su partido es socio en la coalición de gobierno, se declaró opositor hace dos meses– descartó otras cuatro solicitudes por no cumplir los requisitos legales.
La fiscalía general informó que las autoridades suizas congelaron una cuenta secreta que pertenecería a Cunha, denunciado por presuntos nexos con la red de corrupción en Petrobras, informó el portal del diario O Estado de Sao Paulo.
Julio Camargo, ex consultor de la empresa Samsung Heavy Industry, condenado a 12 años de cárcel por la corrupción en Petrobras, dijo que entre 2006 y 2012 pagó a Cunha al menos 5 millones de dólares en sobornos para obtener un contrato con la petrolera estatal, a la que arrendó dos buques de perforación usados en la exploración de crudo.
Cunha ha negado las acusaciones, y su oficina no comentó la información.
En este contexto, un sondeo de CNN/Ibope indicó que la aprobación de Rousseff es de 10 por ciento, un punto más que en junio.
Y en temas de seguridad, la ONG Foro Brasileño de Seguridad Pública aseveró que cada dos horas, en promedio, cerca de dos personas fueron asesinadas en las capitales brasileñas durante 2014. Además, un video que muestra a cinco policías que alteran la escena del crimen para evitar ser culpados de la muerte de un adolescente, difundido por la prensa, provocó indignación en la favela Morro da Providencia en Río de Janeiro.