El amor... es lo que me hace ver bien. ¿Qué pero me pones?, preguntó Susana Zabaleta en entrevista a propósito del concierto que dará hoy, en el teatro Metropólitan, con el recital titulado Entre la sensatez y la locura, con el cual celebrará 30 años de trayectoria artística.

“En lugar de hacer una fiesta en mi casa voy a hacer un concierto con todas mis canciones. La idea es que se aprecien los cambios a lo largo de esos 30 años. Comenzaré con Ella y él, que llegó y se quedó, porque todas las mujeres tenemos la ilusión de que un hombre llegue. Me la escribieron; es para mí. Creo que serán unos veintitantos temas. Iban a ser como 40, pero, como dice mi papá: un show no debe durar más de dos horas porque la nalgas no aguantan. Se abusa de la gente. No me gusta. Ningún espectáculo debe durar tanto... ni siquiera la ópera. Dos horas y media es demasiado.

“Dicen que hay que pararse de la mesa con un poquito de hambre y de la cama con un poquito de sueño, y por eso la gente se tiene que ir con el comentario de que faltó tal pieza. Siempre hay que dejar al público con ganitas.

¿La sensualidad? Va a estar un poco repartida. Va a ser como una historia hablando de la historia. Me voy a acordar de esa muchacha que llegó de Monclova con trenzas y esperanzada en que la gente la escuchara, le comprara un disco. Hay muchas historias bonitas, pero también muchas feas.

Época difícil

Interpreta el papel de Morticia en la obra de teatro La familia Adams. “Ya cumplimos un año y ha sido un éxito, ¡con un atasque! Estoy a punto de grabar mi disco número 12. No puedo pedirle más a la vida... bueno, estamos viviendo en un mundo difícil, en una época en la que no sabemos si los migrantes son los que vienen o los que van, o si somos nosotros mismos en un país extraño. Ya no sabemos si al Presidente hay que ofenderlo o rendirle pleitesía. Con lo que le pasó al mandatario de Guatemala deben poner sus barbas a remojar.

Creo que es el momento de salir a las calles. Hay un apoyo mundial para que haya justicia por lo de Ayotzinapa, por lo de los 43. Esta protesta es por el símbolo. Cuando hay guerra, como en la que estamos, la gente se une mucho más. La única manera de responder es haciendo algo.

Creó un personaje de cómic que llamó La Zaba Vengadora, para que las víctimas de algún delito denuncien en Internet a sus victimarios. Es difícil, porque hay miedo. Suelen comentarme que a alguien ya lo regañaron por las cosas que dijo. ¡Los artistas no tenemos por qué callarnos. No tenemos jefe. Hay que aprovechar la plataforma y crear conciencia sobre lo que pasa. A lo mejor hablo más de política que de arte, pero el arte de la política es importante.

Añadió, sin falsa modestia, que está feliz de lo que ha hecho y logrado en tres décadas de vida artística. También de las cosas que vienen, como el disco. Hay que esforzarse y hacer conciertos para sacar dinero para el álbum. Es como cuando corres y te tragas un sirloin: te lo comes con más ganas.

Susana Zabaleta, Entre la sensatez y la locura, en concierto. Hoy, primero de octubre a las 20:30 horas, en el teatro Metropólitan. Boletos en taquillas del inmueble y en el sistema Ticketmaster, al 5325-9000.