Delegados se reúnen con representantes de organizaciones civiles
Martes 29 de septiembre de 2015, p. 4
Representantes de organizaciones de la sociedad civil, víctimas de violaciones a garantías fundamentales y familiares de éstas se reunieron ayer con la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que realiza una visita a México para verificar la situación de estos derechos en el país.
La misión de la CIDH tuvo audiencias en la ciudad de México con organizaciones civiles y víctimas para escuchar los testimonios y conocer reportes sobre temas como el abuso contra los migrantes centroamericanos, desapariciones forzadas, torturas, trata de personas, desplazamientos forzosos debido a la violencia causada por la lucha contra el crimen organizado, derechos de las personas no heterosexuales y de los indígenas.
A través de su cuenta de Twitter (@CIDH) el organismo internacional dio pequeñas cápsulas informativas sobre los testimonios de los afectados y también promovió el hashtag #CIDHenMéxico para que la ciudadanía se sume y participe por medio de las redes sociales.
Los testimonios mostraron que en el país continúan dándose graves violaciones a las garantías fundamentales. La madre de un joven desaparecido recordó que recibió amenazas por buscar a su hijo. ‘‘Ya no busques porque tus otros tres hijos va a aparecer en tu puerta y va a ir en tu conciencia’’, le dijeron.
Otra mujer –de Nuevo León– aseveró que en el país se vive indiferencia y simulación por parte de las autoridades ante las desapariciones forzadas. Un testimonio más: ‘‘Vivimos un calvario desde que mi hijo desapareció. Ya no confiamos en las instituciones ni en las autoridades’’.
Las víctimas hablaron de la ‘‘falta de sensibilidad’’ gubernamental contra los familiares de las personas desaparecidas y denunciaron que son ellos los que tienen que hacer sus propias búsquedas y que en no pocas ocasiones se les intenta entregar cuerpos que no son de sus familiares.
‘‘Nos dejan ese vacío, esa ausencia y el corazón congelado porque no tenemos un cuerpo para llorar’’, señaló otra madre. Una más expuso ante la CIDH que su desesperación es tal que se ha dado a la tarea de ‘‘colar la tierra para ver si encuentro la dentadura de mi hijo’’.
Otra víctima dijo: ‘‘Aunque me digan que esté en paz, que me calme, no podré hacerlo hasta encontrar a mi esposo’’.
La tortura fue otro de los temas que más participación tuvieron. Un sobreviviente de esta práctica lamentó que en México no existan instrumentos para investigar la tortura. ‘‘Lo que hay es una simulación’’, dijo. Otra persona que padeció este tipo de trato dijo que en Chiapas ‘‘es un método de investigación policiaca’’.
Organizaciones civiles de Tlaxcala que trabajan contra la trata de personas, particularmente niñas, revelaron que algunos niños (varones) en el estado ‘‘aspiran a ser tratantes para tener mujeres, carros y casas’’. Agregaron que los delincuentes ‘‘obligan a niñas de 12 años de edad a tener hasta 30 relaciones sexuales al día’’.
Cuando se habló sobre la situación que enfrentan los migrantes centroamericanos en su paso por México, en su intento por llegar a Estados Unidos, activistas y víctimas lamentaron que no exista en el país un registro de migrantes desaparecidos; también son objeto de detenciones arbitrarias y discriminación tanto en procesos penales como en la cárcel.
Un migrante indígena de Centroamérica fue contundente: ‘‘México es un ladrón de sueños y un asesino de ilusiones’’. Una mujer procedente de esa región enfatizó: ‘‘A los indígenas se nos revictimiza por no hablar el idioma y vivir en nuestras comunidades’’. Por su parte, quienes han sido desplazados debido a la violencia que se vive en ciertas regiones narraron lo que han tenido que enfrentar y el daño físico, económico y sicológico que han padecido.
‘‘Nos están matando, no tenemos salida’’, dijo un hombre de Oaxaca. Una mujer de Tamaulipas aseveró: ‘‘Soportamos cosas horribles porque ahí tenemos nuestro trabajo, nuestra casa’’.
La misión de este organismo internacional está encabezada por su presidenta, Rose-Marie Belle Antoine, y participan el primer vicepresidente, James Cavallaro; el comisionado Felipe González y las comisionadas Tracy Robinson y Rosa María Ortiz, así como el secretario ejecutivo, Emilio Álvarez Icaza; la secretaria ejecutiva adjunta, Elizabeth Abi-Mershed, y el relator especial para la Libertad de Expresión, Edison Lanza, todos ellos acompañados por especialistas de la secretaría ejecutiva.
La visita in loco (en terreno)se inició ayer y culminará el próximo viernes 2 de octubre.