elebrar al maíz hoy es motivo de esperanza y alegría; ver las mazorcas de colores es como atisbar al sol en medio de tantos nublados. Se eligió esta fecha para hacerlo, precisamente por lo que narra Olivia Martínez Rojas, orgullosamente tepozteca. Uno de sus mejores recuerdos de infancia es el día de la elotada, que con sus variantes todavía se celebra. El 28 de septiembre era costumbre ir a la milpa a recoger los primeros y mejores elotes para ahí mismo asarlos y comerlos; nada sabe tan rico como un elote recién cortado y asado.

Lo importante era compartirlo en familia, “así que en el campo veías la humareda por todos lados y en los senderos te encontrabas a muchos vecinos que se dirigían a las milpas a lo mismito que nosotros. Ya en la tarde todos regresábamos caminando recogiendo las flores de pericón para poner las cruces en la puerta de nuestras casas para protegerlas que no fuera a entrar el diablo…” Al otro día se celebra a san Miguel Arcángel, así que cuando a su padre –el profesor Gilberto Martínez– le iba mal, decía que le había ido como al diablo con san Miguel.

Una tradición que se había perdido por décadas resurge gracias al Día Nacional del Maíz. Es el caso de la Elotlamanilistli, que se celebra en el municipio de Tepetzintla (lugar del cerro del maíz), en la Huasteca veracruzana. Tiene lugar el 29 de septiembre, día de san Miguel, cuando se hace una ofrenda con elotes para celebrar la primera cosecha. Escriben los integrantes del colectivo Huitzitzilin que va en el quinto año consecutivo. Pronto se podrá ver en imágenes.

En San Miguel de Allende, Vía Orgánica también ha echado la casa por la ventana. Las actividades comenzaron el día 22. Han sido protagonistas las tortillas ceremoniales de El Llanito. El viernes 25 hubo preparaciones con maíz criollo: atole, gorditas, tamales, pozole, esquites, elotes asados y más. Al día siguiente tuvieron un mercado rural del productor al consumidor y conferencias. Hoy habrá un programa con el chef Dalmacio Jiménez en XESQ (Radio San Miguel).

En esta misma fecha Greenpeace pedirá en el Palacio de Justicia Federal de San Lázaro, bajo el lema Unidos por un México sin transgénicos, que se escuche la exigencia de una comida sana libre de transgénicos y agrotóxicos. En el Jardín Botánico de la UNAM, de 9 a 12 –no lo olviden– habrá una ofrenda; estarán presentes los protagonistas que son los campesinos mexicanos productores de maíz, así como el chef Enrique Olvera, entre otras personalidades. Después tendrá lugar un interesante coloquio académico.

marcri44@yahoo.com.mx