El director del hospital regional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Culiacán, Sinaloa, José Antonio González Anaya, señaló que no se ha encontrado evidencia alguna de mal manejo o negligencia por la muerte de tres bebés entre el 10 y el 23 de septiembre.

Dijo que siguen hospitalizados ocho de los 16 bebés que se encontraban en el área de cuneros patológicos cuando se detectó una supuesta infección nosocomial –el 18 de septiembre–, y tres están graves pero estables’.

También rechazó que el deceso de una recién nacida atendida inicialmente en Culiacán y luego llevada a una clínica del IMSS en Guadalajara, Jalisco, donde murió, supuestamente por una septicemia de la que no informaron los médicos de Sinaloa, esté relacionada con el caso.

En entrevista al término de la inauguración del primer Congreso internacional de medicina cardiovascular de alta especialidad, González Anaya insistió en que se siguieron los protocolos y solamente dos de los bebés que fallecieron durante el lapso mencionado eran portadores de la bacteria Klebsiella pneumoniae, lo que tampoco significa que esa haya sido la causa de su deceso, pues eran pacientes con diversas complicaciones derivadas de su prematurez.

Familiares de los dos recién nacidos que fallecieron interpusieron una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa por homicidio culposo, contra quien resulte responsable.

Yumaira Rodríguez, de 20 años, tuvo a finales de agosto a su bebé, que murió el 17 de septiembre. Aseguró que su hija nació a los nueve meses de gestación y estaba en buenas condiciones, pero no recibió trato adecuado.

En tanto, el IMSS en Tamaulipas informó que reforzó sus medidas de seguridad para evitar robos a derechohabientes y personal, así como saqueo de medicamentos y equipo y que los criminales rematen a sus rivales en los hospitales.

Recientemente se dio a conocer la presunta existencia de una red de contrabando de medicamentos de alto costo y equipo oncológico encabezada por líderes del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, al parecer dirigida desde la zona metropolitana de Tampico, según personal de la Procuraduría General de la República, que investiga los hechos.