Madrid.

El futuro del Barcelona está pendiente del proceso de secesión de Cataluña del Estado español. Aunque la mayoría no tiene duda de que su vinculación a la liga española prevalecerá a las turbulencias políticas, incluida la independencia, hay un resquicio en la legislación que podría desterrar definitivamente al equipo blaugrana de la competencia ibérica, lo que dejaría a los aficionados sin una de las rivalidades más seguidas, la que mantiene con el Real Madrid.

Los líderes secesionistas trazaron un hoja de ruta con un plazo máximo de dos años para alcanzar la declaración unilateral de independencia. Si obtienen el apoyo ciudadano, Cataluña dejaría en 2017 de formar parte de España.

En materia de futbol, el Barça dejaría de estar amparado por la Ley de Deportes de España y por lo tanto de la Federación Española de Futbol. De tal manera, el equipo quedaría amparado por la Federación catalana y por la legislación propia del nuevo Estado.

Sin embargo, tanto los directivos del conjunto azulgrana como los impulsores del proceso de independencia y los directivos de la Liga española reconocen que esta hipótesis es lejana. Si Cataluña consigue la independecia, lo más probable sería que la Liga española admitiría en su torneo a los equipos catalanes Barcelona y el Español, quizá con una modificación puntual a la legislación.

La Plataforma ProSeleccions Esportives Catalanes explicó en un comunicado que el Barça jugará donde quisiera y ya ha dicho que seguiría en la Liga española. Además, ¿alguién cree que la LFP dejaría ir al plantel culé.

Agregaron que “es lógico pensar que cuando Cataluña sea independiente se efectuará esta modificación de la Ley del Deporte y el Barça y el Español disputarán la Liga española porque es lo que más interesa. Sin ambos equipos la Liga española quedaría devaluada.

Si el gobierno español no acepta la modificación de la ley, cualquier otra liga europea abriría la puerta a un club tan prestigioso como el Barça.