Jueves 24 de septiembre de 2015, p. 8
El Estado mexicano pidió disculpas y reconoció su responsabilidad en el homicidio del líder triqui Antonio Jacinto López Martínez, quien fue privado de la vida en 2011, pese a contar con una medida cautelar dictada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los hechos ocurrieron en Tlaxiaco, Oaxaca. Ante funcionarios y defensores de derechos humanos de la entidad, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (SG), Roberto Campa Cifrián, fue el encargado de exponer a la familia de López Martínez la disculpa pública por la violación a las garantías de López Martínez.
Puntualizó aspectos centrales de la disculpa pública, la cual contiene medidas para la reparación integral de daño, garantías de no repetición, una compensación económica para la familia y, en especial, continuar con la investigación exhaustiva
del crimen para que los parientes conozcan la verdad de los hechos.
También se compromete a dar becas a los cinco hijos del líder triqui y capacitar a funcionarios para el cumplimiento de las medidas cautelares dictadas por organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, para lo cual emitirá una convocatoria con el fin de construir protocolos en la materia.
Julia Vázquez, esposa de López Martínez, lamentó que pese al amparo conseguido aun así lo mataron
; dijo que no tiene recursos para mantener a sus hijos.
Los abogados y defensores de derechos humanos de la región exigieron que el Estado garantice el cumplimiento de las medidas cautelares; subrayaron que persiste una grave crisis por incapacidad del Estado.