El uso que ha hecho el Banco de México de la reserva internacional de divisas para frenar la pérdida de valor del peso frente al dólar ha resultado una medida insuficiente, aseguraron este miércoles analistas financieros del país.

Las subastas de dólares para proveer de liquidez al mercado cambiario no han detenido la tendencia de debilidad en la moneda mexicana, ya que dicho fenómeno se deriva de factores externos, es decir, el dólar se fortalece frente a todas las monedas, incluido el peso, explicó Dolores Ramón Correa, analista de Ve por Más.

A finales de julio pasado el banco central del país reforzó sus medidas, iniciadas en diciembre de 2014, para proveer de liquidez al mercado de divisas, a raíz de un aumento en la volatilidad del tipo de cambio del peso frente al dólar. Incrementó de 52 millones a 200 millones de dólares la subasta de dólares sin precio mínimo a instituciones financieras.

Adicionalmente redujo de 1.5 a uno por ciento el porcentaje de depreciación del peso, respecto de la jornada inmediata anterior, para activar otra subasta, también por 200 millones de dólares.

La vigencia del programa fue establecida del 31 de julio al 30 de septiembre de este año, por lo que se encuentra a poco menos de una semana de terminar.

Desde que comenzó con el programa, las reservas internacionales de divisas del banco central han disminuido en 6 mil 891 millones de dólares, explicó la analista.

El tipo de cambio del peso frente al dólar se ha depreciado 13.83 por ciento en lo que va del año y 21.07 por ciento desde que inició el programa del Banco de México.

No obstante, la mayor depreciación se observó en agosto, con una variación de 4.65 por ciento en el mes, y tocó su su máximo el 26 de agosto, cuando se ubicó en 17.32 unidades por dólar. En septiembre la variación en el peso ha sido de 2.92 por ciento.

Luego de que se conoció la decisión de política monetaria del banco central de Estados Unidos, que mantuvo su postura al dejar la tasa de referencia en mínimos históricos de 0.25 por ciento, el mercado financiero internacional presentó una mayor volatilidad asociada al incremento en la incertidumbre global. Ello contagió las variaciones del peso frente al dólar, agregó.

Dado este escenario de volatilidad, la Comisión de Cambios –integrada por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y del Banco de México– podría mantener su programa del mercado cambiario que termina el 30 de septiembre.

Esto, como una señal de confianza ante los inversionistas de que la autoridad monetaria de México reaccionará ante movimientos desordenados en el mercado que pudieran afectar el comportamiento de la inflación, apuntó.

No obstante, consideramos que las medidas implementadas no han detenido la tendencia de debilidad en la moneda mexicana, ya que dicho fenómeno se deriva de factores externos, es decir, el dólar estadunidense es el que se fortalece frente a todas las monedas, incluido el peso.

Citó como ejemplo que el real brasileño se ha depreciado en el año 35.56 por ciento frente al dólar, el rand de Sudáfrica, 16.43, y el rublo ruso 8.47 por ciento.