Berlín.

El director ejecutivo de Volkswagen (VW), Martin Winterkorn, renunció en medio de un escándalo donde la automotriz admitió haber manipulado las emisiones de sus vehículos diésel para burlar pruebas en Estados Unidos. Winterkorn dijo que asumía la responsabilidad por las irregularidades, pero aclaró que no estaba al tanto de ninguna falta cometida por mi parte.

El ejecutivo aceptó la responsabilidad por las irregularidades que se descubrieron en los motores de diésel. Volkswagen necesita un comienzo fresco, también en términos de personal, añadió. Con mi renuncia estoy despejando el camino para ese comienzo.

Respecto a las acusaciones de fraude en las emisiones, el comité ejecutivo del consejo de supervisión de Volkswagen dijo en un comunicado que reconoce no sólo el daño económico causado, sino también la pérdida de confianza entre muchos clientes en todo el mundo.

Activistas medioambientales se han quejado por largo tiempo de que las automotrices manipulan las pruebas para exagerar la eficiencia de los combustibles y alterar las lecturas de emisiones de gases de sus vehículos. Políticos europeos votaron a favor de acelerar la aprobación de normas más estrictas sobre los límites de polución de los autos. El asunto ha impactado al sector automovilístico, ya que las concesionarias en Estados Unidos dijeron que hay personas que están evitando comprar vehículos a diésel y ha surgido el tópico #dieselgate como tendencia en Twitter.

Tras el anuncio, el precio de las acciones de VW subió 8.7 por ciento, a 121 euros.

Fiscales alemanes realizan una investigación sobre la manipulación de los resultados de emisiones de vehículos en Volkswagen. La canciller Angela Merkel pidió a la automotriz que tome medidas lo antes posible para restaurar la confianza en la compañía, que ha sido parte de la imagen de excelencia de la ingeniería alemana. La ministra de Energía francesa, Ségolène Royal, precisó que su país sería extremadamente severo si su investigación arrojaba irregularidades.

En Wolfsburgo, donde 73 mil de 120 mil habitantes trabajan para VW, reinaba un ambiente sombrío.

Winterkorn estaba bajo intensa presión desde el viernes, cuando la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos reveló que la compañía trató de burlar pruebas de emisiones en sus coches diésel.

Otras naciones, como Corea del Sur, han ordenado investigar los niveles de emisiones de los automóviles de VW y algunos bufetes de abogados en América del Norte han interpuesto demandas colectivas.

VW debe explicar quién instaló el programa en cuestión, bajo la dirección de quién, por qué y quién tenía conocimiento del hecho. Winterkorn dijo el martes que todavía no se tenían todas las respuestas, pero que sería injusto dudar de toda la fuerza laboral debido a los errores graves de unos pocos.

El subdirector del sindicato industrial alemán IG Metall, Joerg Hofmann, instó a que no se tomen decisiones apresuradas sobre el personal y dijo que antes que todo deben conocerse los hechos. Manifestó confianza de que la tecnología de diésel no sea perjudicada.