Tras los sucesos violentos del lunes en el plantel Vallejo del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), integrantes del grupo que operaba la estación Regeneración Radio realizaban ayer una asamblea para adoptar una posición frente a las autoridades en relación con la actividad de porros en esa escuela, por lo que mantienen ocupadas parte de las instalaciones.

En tanto, el abogado general de la UNAM, César Astudillo, sostuvo que han iniciado el diálogo para lograr que se normalice la actividad aunque, dijo, el plantel no se encontraba totalmente cerrado. Hay un grupo minoritario, con los que estamos dialogando para lograr normalizar la actividad en el CCH Vallejo, lo cual, precisó, podría ocurrir en las próximas horas.

Señaló que aún no tenían plenamente identificados a los grupos en disputa. Indicó que desde el lunes pasado, cuando sucedieron los hechos, las autoridades universitarias se abocaron a cuatro acciones: proteger la integridad de los alumnos del plantel; definir un esquema de diálogo con los involucrados; elaborar las denuncias penales que se presentarían ante las procuradurías federal y local, así como atender los requerimientos específicos de las autoridades del CCH Vallejo.

Entrevistado al término del mensaje del rector de la UNAM, José Narro, el abogado general insistió en que se estaba dando la normalización paulatina de la actividad en el colegio. “No es que esté completamente cerrado. Estamos dialogando –pero creo que no son más de 20 (jóvenes)– para lograr la normalización total”.

Sin embargo, activistas que realizaban la asamblea mencionaron que únicamente se está permitiendo el paso a quienes tienen tomado el plantel y que en breve fijarán una posición sobre las razones de esta acción y contra los grupos porriles.

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal abrió una averiguación previa por el delito de lesiones por arma blanca contra algunos estudiantes. Ya se toman las primeras declaraciones ministeriales de los involucrados en la trifulca, por la cual cuatro estudiantes, todos menores de 18 años, fueron enviados al hospital Magdalena de la Salinas.

Asimismo, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal informó que pese a no tener una intervención directa, porque se trata de una escuela de la UNAM, la cual cuenta con su propia vigilancia en las cercanías, se tiene presencia policiaca para evitar disturbios, como otra confrontación entre los jóvenes que aún mantienen en su poder las instalaciones escolares.