El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, se manifestó porque se tome en cuenta la opinión de los vecinos respecto del uso que se dará a los terrenos una vez que deje de funcionar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Al subrayar que mi obligación es defender a la ciudad, manifestó que su administración no permitirá ni aceptará un proyecto para ese predio que no signifique un beneficio para la capital del país, por más que el gobierno federal tenga un proyecto de urgente necesidad.

El titular del Ejecutivo local inauguró ayer el foro La gran transformación urbana: aeropuerto y ciudad, en el que se discuten opciones para generar un proyecto para las 710 hectáreas que ocupan el AICM, una vez que éste quede en desuso, donde manifestó que el plan a realizar en la zona no sólo debe evitar la exclusión de los vecinos, sno ser sometido a una consulta ciudadana.

Recordó que en el AICM hay 2 mil 500 negocios, que generan 131 mil empleos y una derrama económica de 4 mil 500 millones de dólares, aspectos que se deben tomar en cuenta en el proyecto a realizar en esos terrenos.

En el foro, que concluye hoy, participan expertos internacionales que darán a conocer las experiencias sobre aeropuertos en desuso en países como Alemania, Ecuador y Corea del Sur, así como de especialistas mexicanos, quienes harán propuestas para el aprovechamiento de los terrenos que dejará la terminal aérea.

Mancera Espinosa señaló que las conclusiones de este evento serán presentadas al gobierno federal y de ser necesario al presidente Enrique Peña Nieto. Personalmente me voy a encargar de este asunto, manifestó.