Berlín.

El director general de Volkswagen está bajo presión porque la automotriz perdió 15 mil millones de euros (16 mil 900 millones de dólares) de su valor de mercado después de que se dio a conocer que falseó las pruebas de emisiones de unos 500 mil autos diésel en Estados Unidos.

Las acciones de la compañía se desplomaron el lunes 18.6 por ciento, la peor caída intradiaria de su historia, al cerrar en 132.20 euros. Los papeles de Porsche SE, empresa que controla 51 por ciento de las acciones comunes de VW, también se derrumbaron cerca de 20 por ciento, mientras el índice del sector automotriz europeo retrocedió 4.1 por ciento.

El presidente ejecutivo de Volkswagen, Martin Winterkorn, se disculpó un día antes en un comunicado porque su empresa quebrantó la confianza de nuestros clientes y el público. VW frenó la venta de algunas unidades en Estados Unidos y prometió cooperar con las autoridades regulatorias en una investigación donde podría ser multada hasta con 18 mil millones de dólares.

El ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, expresó su preocupación por el impacto de lo que definió como un mal caso para la vital industria automotriz del país e instó a Volkswagen a aclarar totalmente las acusaciones. Comprenderán que estamos preocupados de que sufra la excelente reputación de la industria automotriz alemana y en particular la de Volkswagen, precisó Gabriel.

Analistas de la industria dijeron que el presidente de VW enfrentará cuestionamientos en los próximos días, en particular cuando se reúna la junta de la empresa el viernes.

Por el momento, estaría sorprendido si Winterkorn pudiera salir de esta, pero en Alemania frecuentemente se observa un proceso lento en estos casos, opinó Christian Stadler, profesor de administración estratégica en la Escuela de Negocios Warwick e investigador de la industria automotriz. Stadler añadió que si VW fuera estadunidense, el CEO se hubiera ido de inmediato.

Volkswagen está acusada de brincarse las normas de emisiones contaminantes de la Agencia de Protección Ambiental (EPA). La EPA indicó el viernes que Volkswagen utilizó software que permitía que sus autos diésel mostraran que liberaban menos contaminantes durante las pruebas, que en condiciones de manejo normal.

A raíz de este caso, la agencia estadunidense decidió que realizará pruebas para detectar sistemas tramposos en autos fabricados por otras compañías, pero rehusó identificar qué empresas serán investigadas.

Guido Reinking, un alemán experto en autos, añadió que para que una empresa realice este tipo de artimañas, los principales directivos tuvieron que estar enterados.

Winterkorn, formado como ingeniero, encabezó áreas de desarrollo e investigación en VW desde 2007. Ese año se volvió presidente de la junta administrativa. Es casi imposible imaginar que él no supiera sobre esta forma especial de programar el motor, comentó Reinking a la televisora alemana n-tv.

Volkswagen publicitó los autos diésel, que representan alrededor de 25 por ciento de las ventas, como mejores para el medio ambiente. Estos autos, fabricados en los últimos siete años, incluyen modelos Audi A3, VW Jetta, Beetle, Golf y Passat.

La agencia estadunidense exigió a Volkswagen arreglar los autos bajo su propio costo e insistió en que las violaciones no representan ningún riesgo para la seguridad y que los vehículos siguen siendo legales para conducirse y venderse, siempre y cuando la empresa presente un plan para retirarlos y repararlos. La EPA señaló sin embargo que los autos representan un riesgo para la salud pública.

La EPA comentó que Volkswagen se enfrenta a multas hasta de 37 mil 500 dólares por vehículo por las violaciones, que representarían más de 18 mil millones de dólares. Volkswagen ha tenido un año difícil, el precio de sus acciones ha caído en medio de débiles ventas en Estados Unidos y China.

La empresa derrotó por poco a la japonesa Toyota como el fabricante automotriz que más unidades vendió en el mundo durante el primer semestre de 2015. Pero un golpe a su reputación por las revelaciones de emisiones podría afectar sus intentos por recuperar las ventas en Estados Unidos.