Ante el diluvio de promocionales transmitidos durante el pasado proceso electoral (41.7 millones de impactos), especialistas insisten en reformar la legislación para disminuir la espotización, promoviendo debates y otros esquemas de propaganda política.

Un estudio del INE señala que los partidos políticos concentraron 27.4 millones de espacios pautados, o sea 65 por ciento de la bolsa, y las autoridades electorales 14.2 millones (34 por ciento) mientras los candidatos independientes, 155 mil 936, es decir, un marginal 0.37 por ciento.

El Informe sobre la operación del modelo de comunicación política en 2014-2015 da otro dato relevante: los candidatos independientes a diputados federales aprovecharon poco su posibilidad de promoverse en radio y televisión. El 63 por ciento de los espacios pautados –casi 62 mil de 97 mil 829– no se utilizaron y fueron cedidos a las autoridades electorales.

La disparidad en el acceso a los medios de comunicación durante la campaña fue evidente. Por ejemplo, el PRI tuvo 10 veces más espots que Morena al poder difundir 2.9 millones de impactos y este partido de nueva creación, sólo 327 mil 590.

Con mayores recursos económicos que los otros institutos, el PRI tuvo más capacidad para hacer promocionales en radio y televisión, al elaborar mil 73, y Morena apenas 21.

Un dato revelador sobre la espotización en México es que tan sólo para las elecciones locales el INE digitalizó 617 años en grabaciones a la hora de monitorear si las radiodifusoras y televisoras cumplieron con la transmisión de dichos promocionales.

A partir de estas cifras, Agustín Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), considera que en estas elecciones se demostró lo inútil que es la repartición de grandes cantidades millonarias en espots que no nos dicen nada.

En lugar de éstos de duración de cinco minutos deben hacerse debates con una regulación más específica para evitar descalificaciones o el show, y que tanto partidos políticos como candidatos se centren en la discusión de temas importantes.

Vemos que atiborrar de espots en medios no dice nada y no ayuda a diferenciar entre una opinión y otra. Este modelo está agotado desde las elecciones presidenciales y en estas intermedias quedó confirmado, explica.

Frente al alto número de espots que difundieron los partidos, algunos candidatos independientes no invirtieron esas sumas y triunfaron, señala al insistir en que se debe fortalecer el debate y la discusión de las plataformas.

Con larga trayectoria de litigar sobre el tema, Fernando Vargas, representante del PRD ante la Comisión de Radio y Televisión del INE, recuerda que en la pasada reforma electoral la izquierda propuso la transmisión de programas de debate de 30 minutos.

Con eso se eliminan en gran medida los espots, se contrastan ideas y debaten personajes de la vida política. Sin embargo, explica que el PRI se opuso y el PAN no apoyó aunque a las televisoras también les convendría porque sus programación tendría menos interrupciones.

Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, ha planteado en varias ocasiones que el modelo de espotización tiene que discutirse para generar mecanismos de mucha mayor concentración de la propaganda.