Es determinante para erradicar pobreza y hambre, afirma la titular del organismo
Sábado 19 de septiembre de 2015, p. 6
La Habana.
La directora general de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Irina Bokova, afirmó ayer que reconocer la cultura como motor de desarrollo sostenible es uno de los principales objetivos del programa de trabajo del organismo internacional.
En el taller para aprobar el Plan de Trabajo de Cultura de la Unesco para América Latina y el Caribe, Bokova destacó lo oportuno de esta cita, pues a finales de mes la Organización de Naciones Unidas debatirá la agenda de objetivos de desarrollo sostenible, post 2015.
Queremos insertar la cultura como elemento clave en ese programa, señaló Bokova. Ahora nos enfrentamos a un gran desafío: facilitar el desarrollo económico y social de forma sostenible, donde la cultura desempeñe un papel esencial en los esfuerzos encaminados a erradicar la pobreza y el hambre, agregó.
La de América Latina y el Caribe es una zona muy diversa, con enorme variedad de expresiones culturales, distintas formas de entender los modelos productivos y comparte el objetivo de ser un área de paz, enfatizó.
Durante varios años hemos trabajado aquí para que la cultura sea reconocida como motor de desarrollo, como fuerza de inclusión y justicia social, y tenemos muchas perspectivas por delante.
La reunión de ministros de Cultura de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), ayer, es una gran oportunidad para fortalecer aún más la creación de estrategias en ese sentido, consideró la titular de la Unesco.
El plan será una guía para trazar políticas estratégicas y medidas que faciliten los intercambios, la obtención de datos sobre bienes, actividades y servicios culturales, además de fortalecer la integración, apuntó.
Bokova participó ayer en la reunión de la Celac y en su visita a La Habana celebrará 70 años de la Unesco en la Oficina Regional para la Cultura en América Latina y el Caribe, con sede en esta isla, primera que es instituida fuera de París.
Desde 1945, la Unesco despliega múltiples esfuerzos con la finalidad de preservar el patrimonio material e inmaterial del planeta, impulsar una educación inclusiva y promover un ambiente de respeto a la diversidad.