El ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Sameh Shoukry, comparó la situación de violencia de Egipto y México, al destacar que ‘‘la guerra contra las drogas (en nuestro país) ha causado la muerte de decenas de miles de personas inocentes, gran parte de ellos agentes del orden. Grupos del crimen organizado han asesinado sin piedad a figuras políticas y funcionarios estatales’’.

En una carta dirigida al pueblo mexicano, el funcionario de El Cairo señaló que, al igual que su país, México ha sufrido de violencia a gran escala; el primero por la guerra contra las drogas y el segundo por el terrorismo.

Asimismo, ofreció una investigación imparcial que esclarezca los detalles precisos del ataque que sufrieron turistas mexicanos por las fuerzas de seguridad egipcias, con un saldo de ocho muertos y seis heridos.

En la misiva, difundida en su cuenta de Facebook, el canciller Shoukry sostuvo que los dos países enfrentan retos similares y por ello dijo esperar que tal situación ‘‘nos encamine a mantener el reconocimiento mutuo, la solidaridad, el afecto y la amistad que siempre han existido’’ entre ambas naciones.

Defendió a las fuerzas del orden egipcias y resaltó que operan bajo un estricto código moral, ético y legal que busca evitar las bajas civiles.

Sería un desafío a la razón pensar que podrían dañar deliberadamente a turistas inocentes, sobre todo cuando la prosperidad del país y el sustento de vida de sus ciudadanos dependen en gran medida del sector turístico, explicó el funcionario.

Con el incidente ocurrido el pasado 13 de septiembre, destacó Shoukry, ‘‘no tenemos nada que ganar; por el contrario, tenemos todo que perder’’.

Luego de expresar su sentido pésame y condolencias por la pérdida de vidas inocentes y las heridas sufridas por otros turistas, el ministro de Relaciones Exteriores aseguró que las autoridades de su país se encuentran en el proceso de investigar exactamente lo ocurrido el pasado domingo.

Los acontecimientos siguen siendo confusos

La cadena de acontecimientos sigue siendo confusa y poco clara. Ha habido informes, muchos de ellos contradictorios, sobre si el convoy turístico tenía los permisos necesarios, si se habría desviado hacia una zona prohibida o si se utilizaron vehículos todo terreno en lugar de un autobús de turistas.

Todo ello ha aumentado el riesgo de realizar una informe equivocado, estimó. Aún no se sabe si el convoy simplemente estuvo en el lugar y momento equivocados o si hubo algún error, concluyó.