Martí Batres, presidente de Morena, ratificó ayer que legisladores y funcionarios públicos de este partido destinarán 50 por ciento de sus ingresos para disminuir el problema de los rechazados de educación superior en las zonas donde gobierne.

En conferencia de prensa, dio a conocer el código de ética que regirá a legisladores y funcionarios y anunció que los recursos se canalizarán a asociaciones civiles para la construcción de diversas escuelas.

El código incluye 10 puntos: diputados federales y locales, presidentes municipales y regidores de Morena que no lo cumplan serán sancionados.

En el caso de los legisladores, quien cayera en alguna tentación será separado de la bancada, explicó Rocío Nahle, coordinadora de la primera fracción parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados.

Además de la entrega de 50 por ciento del salario, los legisladores deben rechazar bonos, regalos o privilegios económicos o, en su caso, canalizar esos recursos a la educación superior.

No viajarán al extranjero a costa del erario; impulsarán políticas de austeridad en los tres poderes del Estado; rechazarán la privatización de bienes nacionales, recursos naturales, espacios y servicios públicos.

Rechazarán alianzas con partidos que apoyan la agenda de reformas estructurales de Enrique Peña Nieto y deberán llevar los reclamos de la gente a las tribunas legislativas o a la gestión de gobierno para su solución.

No participarán en órganos administrativos de legislaturas y gobiernos dominados por los partidos del Pacto por México.