Con la advertencia de utilizar la fuerza pública, de ser necesario, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) reanudó ayer la construcción del paso a desnivel Circuito Interior-Mixcoac en el cruce con la avenida Insurgentes Sur, que implicará el cierre nocturno de diversos tramos, de las 22 a las 5 horas, por 10 meses.

La secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, señaló que en el primer tramo, que va de la calle 2 a la calle Moras, únicamente se desplegarán policías de tránsito para su confinamiento, pues el último recurso es el uso de la fuerza pública. Esperamos no usarla y, si la usamos en algún momento, que sea en un proceso de inhibición y no tanto un proceso de retirada.

En caso de protestas, argumentó, se darán todas las garantías para que puedan hacerlo el tiempo que sea necesario, siempre y cuando no se pare la obra, y si esto es así, seguiremos siempre hablando, dialogando y haciendo una presencia inhibitoria para continuar con los trabajos, que cuentan con el consenso de 80 por ciento de los vecinos y organizaciones sociales.

En conferencia de prensa, el secretario de Obras y Servicios, Édgar Tungüí, precisó que se realizaron 16 adecuaciones, que incluyen la ampliación de áreas verdes, la conservación del camellón de Barranca del Muerto y 30 por ciento del arbolado, la modificación en el cruce de Mixcoac e Insurgentes, vuelta a la izquierda en Moras, la ampliación de banquetas y pasos peatonales directos.

Además se colocarán reductores de velocidad, entre otros aspectos, que no incrementarán el costo de la obra de mil 500 millones de pesos, concesionada a la empresa Operadora y Mantenedora del Circuito Interior, que obtuvo un proyecto de prestación de servicios (PPS) por 12 años, el cual garantiza el mantenimiento de la infraestructura actual y la nueva.

Las obras, dijo, serán en su mayoría nocturnas para no afectar la circulación, por lo que habrá bandeos sobre Circuito y se dejará un carril de circulación, pues el confinamiento será en sentido oriente-poniente, quedando abierto el que va de Tlalpan a Revolución, y se facilitará el paso a los vecinos.

Comentó que se cuenta con una póliza de seguro para hacer frente a cualquier daño que pudieran tener los inmuebles aledaños a la obra, que durará 22 meses, aunque a nivel de vialidad se realizarán los 10 primeros meses y después serán subterráneas.

La secretaria de Medio Ambiente, Tanya Müeller, señaló que se plantarán mil especies de jacarandas, magnolias y nísperos, de seis a ocho metros en su mayoría, cuando la norma marca cuatro metros; y con el incremento de la velocidad de circulación de 17 a 70 kilómetros por hora se reducirán 44 por ciento las emisiones de dióxido de carbono, de 10 mil a 5 mil 794 kilogramos al día.

Por su parte, la titular del Nuevo Modelo de Movilidad, Laura Ballesteros, destacó que esta obra cambia la forma de hacer política pública y reduce el tiempo invertido en cruces conflictivos, como Universidad, Tlalpan y Mixcoac, hasta en cinco minutos.

Durante el día, residentes se manifestaron en contra de la obra. Colocaron una manta en una retroexcavadora y una perforadora en la que se leía: No a los túneles de Río Mixcoac, alto al ecocidio, para impedir su construcción.

Otro grupo de inconformes cerró el Circuito Interior Río Churubusco, a la altura de la calle Pino, lo que obligó a autoridades y constructora a desviar el tránsito vehicular, para lo cual se colocaron tres patrullas en la calle Moras, donde fueron distribuidos alrededor de 20 policías.