Más de 10 mil agremiados son víctimas de sanciones
Viernes 21 de agosto de 2015, p. 17
A pesar de la represión y las sanciones sindicales que se ejercen contra los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), crece la inconformidad y la disidencia contra la reforma a la salud y la privatización velada de los servicios del organismo
.
El Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), que encabeza Manuel Vallejo, ya acumula más de 10 mil sanciones contra sus agremiados. Ante ello, trabajadores activos y jubilados, que participan en el Frente Unido de Disidentes, Colectivos y Derechohabientes del IMSS, llevarán a cabo hoy viernes una movilización que partirá de la sede de su sindicato en la calle de Zamora, pasará por la Secretaría de Salud, las oficinas centrales del Seguro Social, la Procuraduría General de la República y concluirá en la Secretaría de Hacienda, en las oficinas cercanas al Metro Hidalgo.
En conferencia de prensa, trabajadores sancionados y sus representantes legales informaron de esta nueva movilización y advirtieron que no permitirán que haya más castigos o tomarán las instalaciones del sindicato.
Rafael Soto y Arturo Calva, integrantes del frente, y Abraham Cano y Eduardo Pérez, representantes legales, denunciaron que hay un desmantelamiento brutal de los servicios del Seguro Social; que la privatización del instituto es un hecho, pues se está mandando a los derechohabientes a que tomen diversos servicios privados, mientras se quitan equipos de hemodiálisis.
Calva indicó que incluso el consejo técnico del IMSS aprobó la construcción de cuatro hospitales con inversión privada, los cuales serán operados por empresas aseguradoras.
En su oportunidad, Cano dijo que en el sindicato hay corrupción, autoritarismo y represión y que la forma como están tratando de acallar a la oposición es imponiendo sanciones a los trabajadores, lo que les impide participar sindicalmente, además de que les pega en salario y prestaciones.
Coincidieron en señalar que arreciarán las movilizaciones de descontento de los trabajadores no sólo en la capital, sino en todo el país; un movimiento que no van a parar con la ola de represión e intimidación del SNTSS
.
Señalaron que sus principales demandas son: aumento inmediato al presupuesto del IMSS y cese al estrangulamiento financiero del organismo, así como detener el recorte de la lista de medicamentos que maneja, auditoría a las cuentas del instituto y del sindicato, alto a la represión sindical, la recontratación inmediata e incondicional y el retiro de las sanciones políticas a los trabajadores disidentes, y la destitución del secretario general del sindicato, Manuel Vallejo Barragán, con su comité.