Demandan que se garantice la seguridad de activistas y defensores de garantías
Lamentan la falta de pulcritud
de la procuraduría capitalina en el manejo del caso
Martes 11 de agosto de 2015, p. 9
San Cristóbal de Las Casas, Chis.
La familia de la activista Nadia Dominique Vera Pérez, asesinada en la colonia Narvarte de la ciudad de México el 31 de julio junto con el fotorreportero Rubén Espinosa y tres mujeres, exigió a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) que la investigación se ciña a los estándares más altos de respeto a los derechos humanos, garantizando la seguridad de los familiares de las víctimas, activistas y defensores de las garantías básicas, así como de grupos estudiantiles
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Mirtha Luz Pérez Robledo, madre de la víctima, expresó que al dolor por la pérdida de Nadia, a la agresión que sufrió, se suma la violencia institucional, cuando constatamos la falta de pulcritud en el manejo del caso por la PGJDF
Demandó a la dependencia que se permita acceder a los avances del expediente a los representantes legales de las familias y no se realicen filtraciones que lastiman más a las familiares
. Preguntó: ¿Por qué la actividad de Nadia no es contemplada como hecho que la colocó en una situación de vulnerabilidad? ¿Por qué no se ha tomado en cuenta el contexto de violencia e inseguridad, además de la agresión directa por el estado de Veracruz a grupos estudiantiles y activistas a los que ella perteneció
. Pidió que se investiguen las amenazas que Rubén y Nadia recibieron días antes de ser asesinados, y solicitó que les permitan recoger las pertenencias de las víctimas con todos los protocolos de seguridad
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En las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, que preside el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, Mirtha Luz dijo que ellos se enteraron el primero de agosto, por los medios de comunicación, de lo ocurrido la tarde del primero de agosto, y lamentó que se haya difundido información fragmentada y contradictoria.
Detalló que Nadia, nacida en Comitán, Chiapas, el 8 de febrero de 1983, era gestora, productora e impulsora de la cultura en México, enfocada en las artes escénicas. Su actividad cultural siempre estuvo ligada a la defensa de los derechos humanos, la libertad de expresión y los derechos de los animales. Apoyó al movimiento #YoSoy132, al magisterio, la defensa de los periodistas, al Comité Universitario de Lucha de la Universidad Veracruzana, la defensa del petróleo y a los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa
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