En la Asamblea Nacional Representativa de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que tuvo lugar ayer, se insistió en que el camino que seguirá esta organización para enfrentar las acciones que ha tomado el gobierno federal ‘‘en contra’’ de su movimiento es la huelga nacional. En la sesión, representantes de diversos estados plantearon que el paro de labores es la única forma de posponer el regreso a las aulas, previsto para el próximo 24 de agosto, dado que en esta fecha se podrían registrar ‘‘acciones directas’’ contra los profesores movilizados –principalmente de Oaxaca y Guerrero–, como ejercer las órdenes de aprehensión contra dirigentes, representantes de la CNTE e incluso las actas que se podrían levantar contra quienes no se presenten a las escuelas. También expusieron que ahora el eje de su lucha debe centrarse en determinar en los próximos días cómo y cuándo se llevaría a cabo este paro de labores ante la ‘‘embestida’’ del gobierno federal ‘‘en contra’’ de la CNTE, que ha buscado impedir a toda costa la aplicación de la reforma educativa. Insistieron en que todas las acciones de dicha reforma tienen como fin acallar, reprimir y acabar con el movimiento disidente del magisterio, lo que no permitirán porque el destino final es ‘‘acabar con la educación pública y gratuita’’. Uno de los puntos recurrentes es que a pesar de que el gobierno ha criminalizado el movimiento del magisterio independiente no van a responder con acciones radicales.