Lunes 10 de agosto de 2015, p. 3
Flexibilizar las condiciones de participación a las empresas interesadas en ingresar en el negocio petrolero nacional –con la reforma energética– y el menor riesgo que implicarán los contratos de extracción en aguas someras, que se licitarán en septiembre, abren mejores expectativas para captar más inversiones, consideraron analistas financieros y del sector privado.
Casi tres semanas después de que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) diera a conocer que de los 14 bloques licitados para proyectos de exploración en aguas someras sólo se asignaron dos, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, dijo que se harían bajo las reglas que asustaron a potenciales participantes
.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp)aplaudió las medidas y dijo que si bien los resultados no fueron los esperados, la reforma energética comenzó a dar sus primeros frutos
, pues la experiencia llevó a corregir aspectos que pueden hacer que la segunda fase sea más atractiva para los inversionistas
.
El organismo consideró que de no haberse fijado límites de utilidad, la asignación habría sido de seis bloques, lo cual pudo haber superado muchas expectativas.
No obstante, advirtió que aunque el riesgo de los proyectos ofrecidos es reducido, el entorno del mercado petrolero mundial podría incidir en la postura de las empresas participantes, sobre todo por el bajo nivel de precios del petróleo y la perspectiva de que éstos no mejoren mucho en los años próximos.
Aunado a ello, indicó, habría que considerar si la mala percepción sobre el estado de derecho en el país puede afectar los resultados de esta fase de licitación. La corrupción y la impunidad, apuntó, sin duda están en niveles históricos, los más altos.
La confianza, como hemos dicho en diversas ocasiones, es factor que debe ser usada de la mejor manera posible para estimular la inversión productiva.
Analistas del grupo financiero Banorte Ixe afirmaron que el resultado de la ronda uno fue mejor de lo que se aprecia a simple vista, pues por un lado los bajos precios del petróleo han disminuido la asignación de proyectos y, por otro, el grado de atracción de los pozos que se licitaron respecto de los convencionales en tierra y aguas profundas es mayor.
El siguiente proceso de licitación será en septiembre, y en éste se incluirán nueve bloques de producción en aguas someras con reservas probables que representan 0.4 por ciento de los recursos prospectivos de México.